Una concejal se despegó de sus colegas y los acusó de apoyar con “actos espurios” al oficialismo
Se trata de Natalia Almonacid (JSRN), quien ya había advertido sobre los desmanejos del presidente del Concejo Municipal para desoír a la Junta Electoral en el caso Hercigonja.
Una interna en el seno del oficialismo, que derivó en la renuncia del concejal Tomás Hercigonja (PUL), atrapó a los demás ediles, quienes se vieron salpicados por un escándalo que alcanzó niveles impensados. Tras dos semanas de intenso debate, y maniobras que arrojaron un manto de sospecha sobre el caso, este martes resolvieron -por mayoría- la continuidad del hombre de confianza del intendente Walter Cortés.
A la luz de los resultados, podría decirse que el regreso de Hercigonja, quien recuperó su banca a pesar de los pedidos de la concejal nombrada como su reemplazo, formó parte de una minuciosa estrategia política. Pero ante un proceso desprolijo, con marchas y contramarchas, cuesta creer en semejante teoría. De hecho, la concejal Natalia Almonacid (JSRN) prefirió apuntar a la conveniencia política o simplemente al “amiguismo” como una alternativa que permitió rescatar al oficialismo del brete en el que se había metido.
“No es solo una banca”, señaló quien tuvo el cargo de presidenta del Concejo Municipal en el período 2019-2023. Luego de un acalorado debate en el que advirtió algunas irregularidades en el análisis de la renuncia, y el posterior regreso del concejal oficialista, Almonacid prefirió retirarse de la mesa y no participar de la votación que avaló la continuidad de Hercigojna como si nada hubiera sucedido.
A través de sus redes sociales, Almonacid expresó una reflexión final. Lo hizo con un texto que acompañó con una imagen de una silla vacía en la sala de sesiones. No fue una imagen antojadiza. Se trataba de la banca que ocupa Hercigonja. El epígrafe fue contundente: “Dentro del palacio, los jueces se ríen de vos”.
“Esta mañana la sociedad de Bariloche ha presenciado hechos de una gravedad institucional inusitada”, expresó y acusó a los concejales que alzaron una mano por el oficialismo de hacer las veces de “vocales electorales”. También les reprochó haber decidido “sobre algo que no es su competencia”.
En algo parecido a una carta abierta, reflexionó al punto que consideró que, tras el papelón al que los llevó el partido del Intendente, el Concejo Municipal “dejó de ser honorable” y desnudó un presunto acuerdo entre el presidente del Deliberante, Gerardo Del Río, y los diferentes bloques políticos “para tapar con un voto todas las irregularidades del proceso que conduce el PUL”.
Almonacid también hizo una descripción de los hechos analizados. Mencionó la renuncia de Hercigonja, quien adujo problemas personales, la consideración de la nota en Comisión Legislativa, y el posterior envío del escrito a la Junta Electoral. Ese último acto fue el que derivó en una resolución (83-JEM-2024) que designó a la dirigente libertaria Jazmín Venini como su reemplazo.
Sin embargo, la concejal se enfocó en una situación particular. Consideró que, por una decisión del oficialismo, fueron negados los actos administrativos previos “con el objetivo de dilatar la asunción de la nueva concejal y así facilitar la vuelta del renunciante”. Esa maniobra fue catalogada como un acto espurio “que orquestaron y perfeccionaron hoy diferentes concejales”.
“La democracia se defiende y se cuida con las acciones, la ausencia de arreglos institucionales es ponerla en crisis”, continuó al justificar su ausencia en la Sala de Sesiones tras denunciar esto mismo y no participar de la votación. Es que, según entendió, su presencia habría avalado todo aquello que repudió.
“Bariloche merece Instituciones transparentes que trabajen para mejorar nuestra ciudad. Hoy quedó demostrado que no es el PUL quien se la pueda ofrecer”, concluyó a tan solo algunos días de haber hecho pública un suceso preocupante: las amenazas del bloque oficialista a quienes insistieran con exponer la resolución de la Junta Electoral: “Ojo si siguen jodiendo con esto”, les dijeron.
Almonacid ya había recibido críticas en el marco del tratamiento de la continuidad de Hercigonja. A pesar de no formar parte del oficialismo, los dos concejales de Incluyendo Bariloche, Leandro Costa Brutten y Julieta Wallace, fueron quienes defendieron la posibilidad de que el Concejo Municipal decida sobre el futuro de la banca del PUL. Lo hicieron con vehemencia y mucho más convencidos de lo que pudieron mostrar Gerardo Del Río o Mary Coronado, quien en todo este tiempo no pidió ni un solo minuto para hacerse escuchar.
Las expresiones de la concejal de JSRN recibió un par de comentarios en Instagram y apenas un puñado de “likes”. Además de sus colaboradores directos, lo hicieron el concejal Facundo Blanco Villalba (PRN), quien votó por la negativa a la moción de considerar abstracta la renuncia, la legisladora Marcela González Abdala, y el exintendente Gustavo Gennuso, con quien -en otras épocas- la concejal había tenido varios desencuentros.