Gabriel Di Tullio: "No pudieron destruirme, ni a mi marca ni a mi familia"
El desarrollador Gabriel Di Tullio habló sobre sus proyectos en Bariloche, los conflictos judiciales y la campaña de desprestigio que afecta a su familia y empresa.
En diálogo con Radio Con Vos Patagonia, Gabriel Di Tullio, uno de los desarrolladores inmobiliarios más conocidos de Bariloche, ofreció un pormenorizado relato sobre los desafíos que enfrenta en sus proyectos, las dificultades propias de la actividad y el impacto personal de los ataques en redes sociales que han involucrado a su familia. Además, abordó la polémica en torno al loteo social Las Morenas y el juicio que aún está en curso.
Di Tullio destacó que ha estado involucrado en el desarrollo inmobiliario desde los 17 años, con un historial que incluye la creación de más de 11 barrios en Bariloche, como La Colina, Aldea del Este, Las Marías, y Solares de Bariloche. Sin embargo, reconoció que "adoptar un perfil público alto" le costó caro a nivel empresarial y personal.
En ese marco es que subrayó que gran parte de los problemas que enfrentan los desarrolladores inmobiliarios tienen su origen en la falta de políticas públicas consistentes. “La responsabilidad no es del desarrollador o del emprendedor, sino que es en un 70 u 80% del Estado, que debe realmente asumir el rol que le corresponde y empezar a trabajar en función de políticas que puedan solucionarle la vida a la gente”, afirmó. Según explicó, esos barrios no solo resolvieron problemas de acceso a la vivienda, sino que también revalorizaron zonas como Villa Lago Gutiérrez. “Hemos vendido lotes con financiación propia y en condiciones que permitieron a muchas familias acceder a terrenos que, de otro modo, habrían sido inalcanzables”, indicó.
El conflicto por Las Morenas y las acusaciones
Uno de los momentos más críticos de su trayectoria fue el conflicto vinculado al proyecto Las Morenas, un desarrollo que prometía incluir 600 lotes sociales. “Este proyecto lo presentamos durante el gobierno de Gustavo Gennuso, con el compromiso de aportar esos lotes al Instituto de Tierras. Sin embargo, tras la muerte de uno de los firmantes de la escritura, tuvimos que iniciar una demanda de escrituración que aún está en curso”, explicó.
Según Di Tullio, el conflicto se agravó debido a la intervención de una tercera persona interesada en quedarse con la tierra. “Esta persona convenció a los herederos de destruir mi nombre y mi marca para revertir la venta y obtener un mayor precio. Fue ahí donde comenzó una campaña mediática sin sustento, basada en videos y acusaciones falsas sobre la no entrega de lotes”, señaló.
A pesar de los retrasos reconocidos, como la falta de agua en Los Coirones, aseguró que todos los terrenos escriturados fueron entregados, y que la solución al suministro de agua se logró mediante perforaciones financiadas por su empresa. “Jamás recibimos infraestructura del Estado. Todo lo hicimos nosotros: desde subestaciones transformadoras hasta el suministro de agua”, enfatizó.
El empresario describió cómo los ataques mediáticos afectaron no solo su reputación, sino también a su familia y a las empresas de su grupo. “Fui víctima de un ataque sistemático por parte de un grupo que buscaba ocupar el espacio que tenemos en la ciudad, no con competencia leal, sino con la destrucción de mi marca”, afirmó.
En respuesta, Di Tullio inició demandas legales contra quienes considera responsables de los ataques, incluyendo una denuncia en la justicia federal por asociación ilícita y otra contra Meta por la difusión de videos difamatorios. Sin embargo, reconoció la lentitud del sistema judicial y las dificultades para actuar contra la impunidad en redes sociales.
Su incursión en la política
La candidatura de Di Tullio a gobernador fue un punto de inflexión en su exposición pública. Aunque reconoció que no tenía posibilidades reales de ganar, consideró que su participación fue un intento de aportar su experiencia para el bien común. “Sabía que no iba a ser gobernador, pero me parecía positivo empezar a ocupar un rol en la política provincial o municipal para contribuir con los conocimientos y el equipo que tenemos”, reflexionó.
Admitió que este paso le costó a nivel personal y empresarial, al exponerse a ataques que calificó como sistemáticos. No obstante, afirmó que su imagen sigue intacta entre quienes lo conocen y han trabajado con él.
Con más de 2.000 lotes vendidos y proyectos que, según él, han beneficiado a miles de familias, Di Tullio se mostró optimista respecto al futuro. “Creo que la justicia demostrará la verdad. Mi objetivo siempre fue generar soluciones habitacionales y aportar al desarrollo de la ciudad”, concluyó.
Además, destacó la importancia de aprovechar momentos históricos como la actual emergencia habitacional para bajar costos y generar competencia en el mercado inmobiliario. “Por primera vez tenemos varios jugadores haciendo lo mismo que nosotros, y eso es bueno porque beneficia al consumidor final en precios y calidad”, sostuvo.
El empresario se mostró confiado en que su experiencia y trayectoria prevalecerán ante las adversidades: “La justicia es lenta, pero estoy seguro de que todo lo que digo será demostrado. Mi misión sigue siendo contribuir al desarrollo de Bariloche y al bienestar de su gente”.
*Foto gentileza La Carretera
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