
El drama de los camioneros que estuvieron varados en la Ruta 237: sin agua, sin baños y sin comida
Un camionero de YPF relató las duras condiciones que atravesaron los transportistas varados en la Ruta 237. Finalmente Vialidad Nacional liberó el paso este jueves pasado el mediodía.
Desde el domingo, decenas de camioneros quedaron varados en la Ruta Nacional 237, cerca de Villa Llanquín, a raíz de un accidente que involucró a un colega que conducía bajo los efectos del alcohol. La situación se prolongó hasta el mediodía de este jueves (27/3), cuando finalmente se liberó el tránsito. Sin embargo, los transportistas atravesaron días de incertidumbre, sin acceso a baños ni asistencia médica, dependiendo de la solidaridad de vecinos y turistas. Además, la falta de información oficial y la ausencia de asistencia generaron un clima de frustración y malestar entre los trabajadores del transporte de carga.
Lucas Rodríguez, camionero de la empresa YPF que transporta combustible de aviación hacia el aeropuerto de Bariloche, dialogó con Radio Con Vos Patagonia y describió las dificultades que enfrentaron durante la espera. “Con mis compañeros llegamos el domingo acá y nos enteramos en Confluencia que había un corte de ruta por un accidente. Nosotros vamos con 50.000 kilos y la Ruta 40 está prohibida para el transporte de combustible”, explicó acerca de la falta de caminos alternativos.
La alternativa para los transportistas era tomar la Ruta 23, pero las condiciones del camino representaban un riesgo. “Compañeros han quedado encajados, rompieron cubiertas. Algunos camiones llevaban 37 metros cúbicos de combustible y nosotros 45. Nuestra otra opción era volver a Neuquén y tomar un desvío más extenso”, detalló Rodríguez. La opción de regresar implicaba un enorme gasto de tiempo y combustible, además del desgaste de los vehículos, lo que hacía inviable la solución para muchos camioneros.
Los conductores enfrentaron la falta de servicios básicos y apoyo logístico. “Estamos a la deriva. Por suerte, un compañero tiene antena de Starlink y podemos comunicarnos con la familia y la empresa, que nos provee de comida. Pero hay gente que necesita medicamentos, no hay baños. Ayer, como el clima ayudó, pudimos darnos un baño en el lago. También hay pescadores que nos dejan algo de comida, pero necesitamos más empatía para los camioneros”, reclamó Rodríguez.
Según su testimonio, la desatención fue tal que algunos transportistas consideraron cortar completamente la ruta como medida de protesta. “Varios camiones pasaron ‘de prepo’ porque ya no aguantaban más la situación. Nosotros, por mantener la imagen de YPF y porque sabemos que está prohibido, nos quedamos. Así como nosotros, se quedaron entre 30 y 40 camiones. En Piedra del Águila y Alicurá hay otros 100 camiones esperando”, indicó.
La situación se tornó más preocupante cuando los conductores debieron gestionar por su cuenta el acceso a medicamentos. “Un turista nos trajo gotas para un compañero que las necesitaba. Absolutamente nadie se acercó. Un muchacho de Misiones habló con el sindicato y nos dijeron que traerían viandas, pero mientras tanto, muchos siguen sin agua ni asistencia”, relató.

El malestar entre los camioneros creció con el paso de los días. Algunos decidieron arriesgarse y avanzar por caminos alternativos, pese a las dificultades. Otros, en cambio, optaron por esperar, pero sin recibir ninguna certeza sobre cuándo podrían continuar viaje. “Ayer los compañeros querían cortar totalmente la ruta para que no pase el turismo, no pase nadie, pero también se arriesgan a tener problemas porque es ruta nacional”, explicó Rodríguez.
Respecto al accidente que provocó el corte de la ruta, Rodríguez fue tajante: “Hablamos entre compañeros y pensamos que podríamos haber sido nosotros los que nos cruzábamos con ese camión de frente, o podría haber matado a una familia”.
La incertidumbre y el malestar marcaron los días de espera de los camioneros en la Ruta 237. Aunque la circulación ya fue restablecida, el episodio evidenció la vulnerabilidad de los transportistas ante situaciones de emergencia y la falta de respuesta por parte de las autoridades. La necesidad de establecer protocolos de asistencia en casos de cortes prolongados quedó en evidencia tras este incidente, donde cientos de trabajadores quedaron a la deriva sin recibir ayuda oficial.
Este jueves, cerca de las 14 horas, Vialidad Nacional informó que, luego de haber mitigado los riesgos derivados del incidente, la Ruta 237 quedó habilitada para todo tipo de vehículos a la altura de Villa Llanquín. No obstante, personal de la empresa Transol SRL continuará trabajando en la banquina, por lo que se solicitó transitar con extrema precaución y respetar las indicaciones del personal policial que asiste en el sector.
Bomberos de Piedra del Águila (Neuquén) continúan trabajando en el camión cisterna. Tras la inspección de la estructura, los trabajos de mitigación lograron que la llama que salía del transporte de sustancias peligrosas dejara de "ventear". Una vez concluidas estas tareas, restarán los peritajes correspondientes a cargo del fiscal y su equipo.
*Fotos gentileza Lucas Rodríguez