En una reciente charla de radio con Guillermo Fabio para Radio Con Vos Patagonia, Jorge Formento, uno de los locutores más queridos de Argentina, reflexionó sobre su carrera, su pasión por Boca Juniors y las adversidades que ha enfrentado. Con 40 años de trayectoria, Formento se ha convertido en una figura emblemática de la locución, destacándose por su humildad y empatía.

Formento recordó con humor cómo su ingreso al mundo de la locución no fue fruto de una vocación temprana, sino de la insistencia de su novia de aquel entonces, quien luego se convertiría en su esposa. "Yo no tenía demasiadas expectativas. Con decir alguna vez una palabrita en radio me daba por satisfecho, y mirá cómo me ha sorprendido gratamente este laburo", confesó. Su tío, Luis Ángel Formento, quien trabajaba en Radio Rivadavia, fue quien lo animó a estudiar locución, abriéndole las puertas a un mundo que pronto lo atraparía.

Crecido en un hogar donde el afecto abundaba, Formento rememoró su infancia en una casa compartida con muchas personas, lo que le permitió entender y empatizar con distintas realidades desde pequeño. "Me he criado en una casa donde sobraba afecto, otras cosas materiales por ahí faltaban, pero sobraba afecto", señaló. Esta experiencia de vida moldeó su carácter y su forma de relacionarse con los demás.

Su carrera despegó cuando Alejandro Romay, una figura clave en la televisión argentina, reconoció su talento y le dio una oportunidad en Canal 9. "Una de las tantas locuras de Alejandro Romay", como la describió Formento, fue decisiva para su trayectoria. Sin embargo, a pesar del éxito inicial, decidió renunciar porque no se sentía feliz, una definición que Romay comprendió y apoyó, permitiéndole buscar su verdadera pasión.

Uno de los hitos en la carrera de Formento fue su participación en el programa "Feliz Domingo", un espacio que le permitió aprender y conectar con el público. "Tantas horas en vivo, inevitablemente uno metía la pata y podía salir con una sonrisa", recordó. Este programa no solo le dio popularidad, sino que también le dejó recuerdos imborrables y un fuerte lazo con sus compañeros de trabajo.

La voz del estadio

Como ferviente hincha de Boca Juniors, Formento también es conocido por ser la voz del estadio en La Bombonera. "Es hermoso, es la bombonera, es mi casa. Los bosteros somos una familia amplia", expresó con orgullo. Para él, este rol es un privilegio que le permite compartir su pasión con sus hijos, aunque lamenta no poder abrazarlos en cada gol. "Si yo pudiera hacer la locución desde la platea al lado de mis hijos, sería bárbaro", agregó.

Formento también compartió su filosofía de vida, destacando la importancia de aprovechar el tiempo. "En determinado momento de la vida te pones a pensar y te das cuenta que hay algo que nunca sabemos, cuánto tenemos. Y sí sabemos que cada vez tenemos menos, que es el tiempo", reflexionó. Para él, disfrutar de los pequeños momentos y valorar el tiempo con los seres queridos es fundamental.

Pero también hubo espacio para hablar de los desafíos actuales en su carrera y la incertidumbre económica que atraviesa el país. "Ha caído un poco. Un poco alarmantemente mucho, te diría. Desde las elecciones hasta ahora un declive enorme", comentó sobre sus presentaciones que lepermiten ganarse la vida. A pesar de las dificultades, mantiene la esperanza de que la situación mejore y continúa afrontando la vida con la misma pasión y dedicación que siempre lo han caracterizado.

Jorge Formento es mucho más que una voz icónica; es un ejemplo de humildad, empatía y amor por su profesión y su equipo. Su historia, marcada por el afecto y la perseverancia, sirve de inspiración a las nuevas generaciones y reafirma su lugar en el corazón de los argentinos.