Fabián Gatti: “ATUR tendrá una dinámica inédita para desarrollar infraestructura turística”
El ministro de Gobierno, Trabajo y Turismo detalló cómo funcionará ATUR, la nueva agencia rionegrina que gestionará más de $800 millones mensuales para promoción y obras turísticas.
Con una agenda de trabajo semanal, el directorio de la Agencia de Turismo de Río Negro (ATUR) comenzó a delinear el camino que marcará una nueva etapa en la gestión de la actividad turística en la provincia. La flamante herramienta, definida por ley como una persona jurídica pública no estatal, promete agilizar la promoción y el desarrollo de infraestructura con una lógica que pone en el centro al sector privado.
“El gobernador Weretilneck propuso un cambio de eje que incluso supera los modelos de referencia en Mendoza, Buenos Aires o Córdoba”, explicó el ministro de Gobierno, Trabajo y Turismo, Fabián Gatti, en una entrevista radial con Radio Con Vos Patagonia. El funcionario anticipó que en las próximas horas se publicarán las bases del concurso para designar al futuro director ejecutivo de la agencia.
La clave del nuevo organismo radica en su capacidad operativa: la ATUR contará con ingresos directos equivalentes al 40% de lo recaudado por Ingresos Brutos en el sector turístico, lo que representa un caudal aproximado de 800 millones de pesos mensuales. “No es menor”, advirtió Gatti, quien valoró que los fondos lleguen “por goteo” a la cuenta de la agencia, del mismo modo que ocurre con municipios y comisiones de fomento.
“Estamos hablando de un promedio estimado de 800 millones de pesos mensuales que ingresarán directamente a la agencia. Es un fondo importante que permite pensar en obras de envergadura para los destinos turísticos”, precisó el ministro.
A diferencia del modelo anterior —al que calificó como un intento que “se quedó a medio camino”—, esta nueva estructura busca evitar superposiciones con los entes de promoción existentes, como el Emprotur Bariloche. “Se trata de compartir miradas, pero no duplicar objetivos”, señaló.
La ATUR, además, tendrá un fuerte componente de planificación participativa. Según el ministro, serán los propios actores del turismo los encargados de definir las obras estratégicas para cada región. “No se trata de que el Estado diga qué hacer, sino de que lo propongan quienes viven y trabajan en el destino”, insistió Gatti. Y puso como ejemplo la posibilidad de encarar proyectos de envergadura como terminales o mejoras en accesos clave a ciudades como Bariloche o San Antonio.
El esquema recuerda a un presupuesto participativo, aunque enfocado exclusivamente en el desarrollo del turismo como motor económico. Mientras tanto, la Secretaría de Turismo sigue en funciones para dar respuesta a una industria que, según Gatti, no puede detenerse. “El turismo exige una gestión dinámica y respuestas permanentes”, concluyó.
