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Criar en tiempos de pantallas: cómo acompañar a chicos y chicas en el mundo digital

Internet Sana propone dejar de mirar para otro lado y comprometerse con una crianza que también incluya lo virtual. Paula Vega advierte: la conexión no es garantía de seguridad.

Criar en tiempos de pantallas: cómo acompañar a chicos y chicas en el mundo digital

Internet Sana propone dejar de mirar para otro lado y comprometerse con una crianza que también incluya lo virtual. Paula Vega advierte: la conexión no es garantía de seguridad.

Paula Vega, licenciada formada en la Facultad de Ingeniería, lleva adelante desde hace más de una década el programa Internet Sana, una propuesta que trabaja en la prevención y concientización sobre el uso de tecnologías digitales. En diálogo con Radio Con Vos Patagonia, compartió una mirada urgente y necesaria: “Tenemos que ser papás también en lo virtual”.

La frase surge a partir de una contradicción muy común. “Nos preocupamos cuando nuestros hijos salen a la calle: con quién están, a dónde van, cuánto tardan. Pero muchas veces no prestamos atención a lo que hacen en su cuarto, conectados a un dispositivo”, explicó. Y advirtió que esa sensación de seguridad es engañosa. “Si están conectados, están abiertos al mundo. Y eso implica tanto oportunidades como riesgos”.

Desde Internet Sana, el enfoque es claro: no se trata de fomentar el miedo, sino de promover conciencia. “No se trata de prohibir, sino de acompañar. Las redes pueden ser espacios para aprender, crear, socializar, pero también pueden exponer a situaciones de acoso, abuso, manipulación o exposición de datos íntimos. Hay que estar presentes como adultos en ese proceso”.

Uno de los casos que mencionó fue el uso de inteligencia artificial para generar imágenes falsas que simulan desnudos. La justicia ya intervino ante situaciones en las que chicos y chicas usaron estas herramientas para vulnerar la intimidad de compañeras. “Cuando compartimos algo en redes sociales, perdemos el control. Esa información puede ser usada para dañar, chantajear o ridiculizar. Por eso siempre decimos: tomarse un minuto antes de publicar puede hacer una gran diferencia”.

Vega también habló de la identidad digital, una dimensión que muchas veces se pasa por alto pero que tiene impacto directo en la vida real. “Hoy parte de quiénes somos se construye en el mundo digital. Esa huella queda. Muchas empresas consultan redes sociales para decidir una contratación. Por eso es importante pensar qué mostramos y cómo nos mostramos”.

En ese mismo camino, el programa elaboró una guía gratuita de actuación para escuelas, que busca acompañar a docentes y directivos frente a situaciones de ciberacoso. “Antes había reglamentos para lo que pasaba en el aula, pero no para lo que ocurría en grupos de WhatsApp, Instagram o plataformas del colegio. Esta herramienta ayuda a intervenir con criterios claros cuando lo digital también repercute en la convivencia escolar”.

Actualmente, Internet Sana cuenta con un nodo en Bariloche, desde donde acompañan a escuelas y familias de la región interesadas en abordar estas problemáticas. El programa ofrece actividades y recursos educativos dirigidos a familias, docentes, estudiantes e instituciones, con el objetivo de promover el uso responsable y saludable de las tecnologías. Las acciones incluyen charlas, talleres, campañas, materiales pedagógicos y asesoramiento.

“Tenemos que hablar más de esto. La prevención empieza con la información y con la participación de toda la comunidad. Internet no es un mundo aparte, es parte de la vida cotidiana. Y ahí también tenemos que estar presentes”, concluyó Vega.

Más información en: www.ufasta.edu.ar/internetsana

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