
Ataque brutal en pleno centro: los perros de un hombre en situación de calle hirieron a una mujer
Una mujer fue brutalmente atacada por una jauría en pleno centro. La Policía también fue agredida. Vecinos denuncian que los perros sueltos son un peligro creciente en la ciudad.
Una mujer fue brutalmente atacada por un grupo de perros mientras caminaba por la zona céntrica de la ciudad. Los vecinos, horrorizados, contaron que fueron al menos seis animales los que se abalanzaron sobre la víctima, provocándole heridas de consideración.
El violento episodio ocurrió en Mitre, entre las calles Palacios y Beschtedt, donde testigos describieron la escena como un verdadero infierno: gritos, sangre y desesperación. La joven fue auxiliada por otros peatones que, ante la gravedad de las lesiones, improvisaron un torniquete para frenar la hemorragia. Minutos después, llegaron los bomberos del cuartel Centro para brindarle los primeros auxilios antes de ser trasladada a un centro de salud.
Pero la situación no terminó ahí. Cuando la Policía de la Comisaría Segunda intentó intervenir, los mismos perros los atacaron sin piedad, mientras su dueño —un hombre en situación de calle— observaba sin hacer nada.
Este hecho escalofriante es el tercero en pocos días y todo indica que se trata de los mismos perros. En inmediaciones del Monolito, dos mujeres fueron víctimas de un ataque similar por parte de los animales de un indigente, que podrían ser los mismos que atacaron en Mitre. Además, esta misma tarde, y mientras se aguardaba la llegada de la Policía, los perros se abalanzaron sobre un motociclista que pasaba por el lugar.
El problema de los perros sueltos en la ciudad no es nuevo, pero en los últimos meses se volvió incontrolable. Cientos de animales deambulan sin supervisión, generando situaciones de peligro tanto para peatones como para conductores. Tanto en el centro como en los barrios periféricos.
Los vecinos denuncian que las jaurías callejeras se multiplican y que, lejos de recibir respuestas concretas, las autoridades parecen mirar para otro lado. “Es un peligro constante, no podés caminar tranquilo sin que un perro se te tire encima”, aseguró un comerciante de la zona.