"A veces esta democracia es un circo”: Tomás Hercigonja, entre la renuncia y el regreso al Concejo
El concejal Tomás Hercigonja (PUL) reflexionó sobre su renuncia, el impacto en su salud y la defensa de un proyecto vecinalista que busca imponer el oficialismo.
Tomás Hercigonja (PUL) atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera política. Después de anunciar su renuncia, en solo una semana, el edil pidió retomar su banca en el Concejo Deliberante, una decisión que, según asegura, quedará en manos de la justicia o del propio cuerpo legislativo. “Soy humano, me puedo equivocar”, dijo en un testimonio con reflexiones sobre la democracia, y en el que reveló las tensiones internas de un partido que apuesta por romper con las estructuras tradicionales.
“Esto lo tiene que dirimir la justicia o el Concejo. Yo estoy esperando porque me atengo a lo que diga la ley y los reglamentos. Hay abogados de un lado y del otro tirando para que me vaya o para que me quede. Yo voy a esperar hasta que se dictamine y me digan: ‘Bueno, seguís o te quedás’”, explicó Hercigonja, quien asumió su banca casi por sorpresa, según reconoció, tras el inesperado triunfo del PUL en las últimas elecciones municipales.
El concejal relató los motivos que lo llevaron a presentar su renuncia, haciendo énfasis en problemas de salud y el estrés del cargo. “En un momento no andaba bien de salud. Me cansé un poco. Tuvimos discusiones internas, como cualquier familia. Y de caliente dije ‘me voy al carajo’. Pero después recapacité. Esto no es arrepentimiento, es reflexión”, aclaró.
Además, señaló que su rol en el Concejo había comenzado a afectarlo más de lo que imaginaba. “Me cargué con muchas situaciones. No es fácil resolver problemas con vecinos y presiones políticas todos los días. Esto no es para mí, pensaba. Pero cuando hablé con mis compañeros y con mi familia, entendí que valía la pena seguir, al menos intentarlo”, agregó.
Hercigonja se mostró consciente de las críticas que ha recibido, pero defendió su postura. “Decíme panqueque, si querés. Pero vení y sentate ahí, a tomar decisiones como un ciudadano, no como un político. Yo sigo siendo humano. Me puedo equivocar, claro, pero al menos no hago las cosas por conveniencia. Hubiera sido más cómodo irme, pero sentí el pedido de los vecinos y mis compañeros”, afirmó.
Como integrante del PUL, la expresión partidaria creada por Walter Cortés, Hercigonja destacó la singularidad de su partido, que nació con la consigna de ser vecinalista y no político. “Cuando formamos este partido, no había ningún político, ni carteles, ni agresión hacia los gobiernos. La idea siempre fue hacer algo distinto, y eso es lo que seguimos haciendo. Pero no sabíamos que íbamos a llegar tan lejos. Nos tocó bailar con la mejor”, sostuvo.
El concejal remarcó su independencia dentro del oficialismo, señalando que no siempre sigue las líneas partidarias. “Yo no levanto la mano porque me lo diga el partido. He votado proyectos en contra de mi propio bloque porque creo que hace bien, nos diferencia. Respetamos el lineamiento del agua y el asfalto para los barrios. Pero si el debate se desvía, yo digo ‘no, pará’. No somos subordinación y valor”, aseguró.
El dilema de la democracia
En un pasaje más crítico de la entrevista en Radio Con Vos Patagonia, Hercigonja expresó su frustración con el sistema político actual. “Somos un partido vecinal, un partido que quiere florecer rompiendo las estructuras políticas, porque cuando el intendente dice la burocracia, sí, nos tenemos que bancar, pero somos gente normal y yo también estoy a veces harto de esta democracia, no sé si decir la hipocresía o no, pero esto es un circo”, reflexionó.
El concejal insistió en que su postura no es un simple capricho. “Es un aprendizaje constante. Yo consulto todo, a los míos, a la oposición, antes de emitir una opinión. No quiero cometer errores. Sé que mi decisión de quedarme o no tiene implicancias para el PUL y para los vecinos. Por eso no voy a apurarme. Dejemos que lo resuelva la justicia o el Concejo”, concluyó.
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