Un héroe entre montañas: Bariloche declaró Ciudadano Ilustre al veterano de Malvinas Pablo Carballo
La declaración de Pablo Carballo como Ciudadano Ilustre de Bariloche rinde homenaje al veterano de Malvinas y refuerza su legado como símbolo de coraje y pertenencia.
La historia de los pueblos también se escribe con nombres que sobrevuelan el tiempo. Y en San Carlos de Bariloche, ese vuelo acaba de tomar forma de homenaje. Este jueves, el Concejo Municipal aprobó por unanimidad declarar Ciudadano Ilustre al veterano de la Guerra de Malvinas, Pablo Marcos Rafael Carballo, un piloto de combate que despegó muchas veces con el corazón encendido por la patria.
La autora del proyecto, la concejal Natalia Almonacid (JSRN), resumió en pocas palabras lo que las páginas de la historia ya habían escrito: coraje, compromiso y raíces. Porque aunque Pablo nació el 11 de diciembre de 1947 en Buenos Aires, su identidad está anclada en el sur, donde llegó a los tres años y construyó buena parte de su vida.
Hijo de Pablo Raúl Carballo y de Celia Raquel Villanueva, Pablo se crió en una casa de las Fuerzas Armadas en el barrio Ñireco. Luego, su familia se trasladó a la chacra “El Gurí”, en las afueras de la ciudad. Desde allí, montado a caballo, recorría el trayecto hasta la Escuela 71 "Domingo Faustino Sarmiento", para luego cursar el nivel secundario en el colegio Primo Capraro.
El paisaje cordillerano moldeó su carácter: fue guía de montaña, esquiador en el cerro Catedral, camarógrafo y uno de los fundadores del Canal 3 (que luego se convertiría en Canal 6). Participó de las carrozas de la Fiesta de la Nieve y vivió la Bariloche de los años formativos, en la que se forjan amistades eternas y una identidad que, para él, siempre fue clara: “Soy barilochense”. Fue compañero de aula de figuras locales como Carlos Balseiro, Mariano de Miguel y Diego Fenoglio.
El Halcón que voló por la Patria
En 1968 ingresó a la Escuela de Aviación Militar en Córdoba, dando inicio a una carrera aérea que lo llevaría a la guerra. En 1981, ya con el grado de Capitán, integró el Grupo 5 de Caza durante la Guerra de Malvinas, como jefe de escuadrilla y oficial de Operaciones. Volaba los A-4B Skyhawk, y en el conflicto fue apodado “Cruz”, en alusión a la cruz de Cristo, símbolo de fe y sacrificio.
Fue alcanzado tres veces por proyectiles enemigos. Siempre regresó. Su bitácora registra más salidas de combate que cualquier otro piloto de la Fuerza Aérea en la guerra. Voló más horas sobre el campo de batalla que nadie. Y atacó con la templanza que solo permite el compromiso absoluto con una causa.
Tras la guerra, su trayectoria continuó: fue ascendido a Mayor en 1986, completó sus estudios en la Escuela Superior de Guerra y llegó a comandar escuadrones de Mirage y Finger en la VI Brigada Aérea. Alcanzó el grado de Comodoro y se retiró en 2001. Desde entonces, es docente en la Escuela de Aviación Militar.
Reconocimientos y legado
Por su desempeño en combate recibió las más altas condecoraciones: la “Cruz al Heroico Valor en Combate”, la Medalla “La Nación Argentina al Herido en Combate”, y la distinción “Combatiente de Malvinas” N.º 1 de la Fuerza Aérea. El Congreso Nacional también lo reconoció con una distinción especial, reservada para apenas tres oficiales de su fuerza.
Su experiencia quedó plasmada en varios libros que se convirtieron en testimonios fundamentales sobre la guerra: Dios y los Halcones, Halcones sobre Malvinas, Halcones de Malvinas y Los Halcones no se lloran.
A pesar de todos estos reconocimientos nacionales y militares, Pablo Carballo no había recibido, hasta hoy, un homenaje en su tierra adoptiva. La Dirección Provincial de Veteranos de Guerra de Río Negro propuso formalmente su distinción como Ciudadano Ilustre, reivindicando su historia y su pertenencia. La decisión fue celebrada unánimemente en el Congreso Provincial de Veteranos de Malvinas del pasado 15 de marzo.
Hoy vive en Córdoba, junto a su esposa de toda la vida, Mirtha Elizabeth Sorbera, con quien comparte una familia numerosa: seis hijos y ocho nietos. Pero su nombre quedó escrito, con firmeza y gratitud, en los libros —y ahora en la historia— de Bariloche.
Acciones destacadas durante la Gesta de Malvinas
23 de abril de 1982: sobrevuela las Islas Malvinas por primera vez. Sobrevuela Puerto Argentino y Darwin o Pradera del Ganso, realizando un control y reconocimiento de las islas.
1 de mayo de 1982: Misión de combate: Escuadrilla “Trueno”. Su participación por averías fue abortada.
21 de mayo de 1982: Misión de combate: Escuadrilla “Mula”. Combate a la fragata británica HMS Ardent.
23 de mayo de 1982: Misión de Combate: Escuadrilla “Nene”. Combate contra el helicóptero Sea Lynx. Participó en el ataque a la HMS Antílope. Su avión fue averiado en las alas y regresó a su base en malas condiciones.
25 de mayo de 1982: Misión de combate: Escuadrillas “Zeus” y “Vulcano”. Impactan a la HMS Broadsword, y la HMS Coventry.
27 de mayo de 1982: Misión de combate: Escuadrillas “Truco” y “Póker”. En este ataque el avión de Carballo sufrió varios impactos, uno de ellos de unos 40 centímetros de diámetro, que inutilizaron sus instrumentos de navegación e inclusive su radio y lo obligaron a seguir a su compañero hasta el aterrizaje.
8 de junio de 1982: Misión de Combate: Escuadrillas “Mastín” y “Dogo” al transporte Real Fuerza Aérea Sir Galahad y al Real Fuerza Aérea Sir Tristam. El avión de Carballo presenta fallas en el sistema de oxígeno y posteriormente no puede reabastecer en el aire, por lo que tiene que regresar.
