
Pintó el auto y lo escondió: confirman prisión preventiva por la muerte de Sergio Massaro
El conductor acusado de matar a Sergio Massaro deberá seguir detenido por riesgo de fuga y entorpecimiento. El auto fue ocultado y pintado para dificultar su hallazgo.
Pablo Alejandro González, el conductor acusado de provocar la muerte de Sergio Hugo Massaro, en un hecho ocurrido el 17 de mayo en el barrio El Frutillar, deberá cumplir prisión preventiva mientras avanza la investigación penal. Así lo resolvió este lunes un juez de juicio revisor, quien aceptó el planteo del Ministerio Público Fiscal, al considerar acreditados los riesgos procesales que justificarían la medida.
El imputado enfrenta cargos por homicidio culposo agravado, luego de embestir a la víctima en la intersección de la avenida Juan Herman y Peulla, en medio de condiciones climáticas adversas. Según la hipótesis fiscal, conducía un Volkswagen Golf a alta velocidad, giró bruscamente y arrolló a Massaro, que caminaba por la zona. Luego del impacto, se dio a la fuga sin asistirlo.
Massaro fue trasladado al Hospital Zonal con un traumatismo encefalocraneano grave y falleció tres días después, el 20 de mayo, tras ser declarado con muerte cerebral.
Durante la audiencia de impugnación, los fiscales enumeraron una serie de acciones deliberadas por parte del acusado que, a su entender, buscaban entorpecer la pesquisa. Entre ellas, el ocultamiento del vehículo —que fue trasladado a una zona de difícil acceso, pintado con aerosol para modificar su apariencia— y la colaboración de un familiar que también cumple prisión domiciliaria.
El Cuerpo de Investigación Judicial logró reconstruir el recorrido del auto y el rol de González mediante medidas de rastreo satelital y relevamiento de cámaras. La detención se concretó el 23 de mayo, en las inmediaciones de un establecimiento educativo.
El Ministerio Público subrayó que el acusado no cumple con ninguno de los requisitos legales para acceder a una morigeración de la prisión preventiva, tales como edad avanzada, problemas de salud, discapacidad o circunstancias excepcionales.
El hecho fue calificado provisionalmente como homicidio culposo por conducción imprudente y antirreglamentaria, agravado por la fuga y la omisión de socorro, en calidad de autor.