
Taxistas y remiseros increparon al subsecretario de Tránsito por la falta de controles a Uber
Hubo un cruce cargado de reproches entre trabajadores del transporte y el subsecretario de Tránsito, Guido Tripolatti. El reclamo: más fiscalización y menos permisividad.
En la mañana de este lunes, una escena poco habitual sacudió la sede de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte municipal. Un grupo numeroso de taxistas y remiseros, organizados en asamblea, decidió llevar su reclamo directamente a las puertas del edificio municipal. Allí, exigieron mayor control sobre el funcionamiento de vehículos que realizan transporte de pasajeros sin habilitación, en particular los que operan a través de aplicaciones como Uber y Cabify, cuya ilegalidad es reconocida por las propias autoridades locales.
El momento de mayor tensión se vivió cuando los manifestantes interceptaron al subsecretario de Tránsito y Transporte, Guido Tripolatti, justo cuando salía del edificio en su vehículo particular. En medio de gritos, reproches y acusaciones, se improvisó una reunión en la calle, con la presencia también del director de Tránsito, Carlos Catini, inspectores municipales y varios representantes del sector.
"Los muchachos decidieron venir y pedir respuestas. No queremos más excusas", planteó con firmeza Carlos Di Franco, presidente de la Asociación de Propietarios de Automóviles Taxímetros de Bariloche. “Queremos saber cuántos operativos hicieron y cuántos infractores retuvieron. No queremos que nos agreguen cosas que no son, porque vamos a ir hasta las últimas consecuencias", advirtió.
Desde el sector oficial, los inspectores respondieron que durante el fin de semana se detectaron cinco vehículos trabajando para Uber, los cuales fueron retenidos. Sin embargo, también apuntaron a las dificultades del área: falta de personal, agentes con licencias médicas, agresiones durante los controles y escasa infraestructura. “Cuando tenemos posibilidad, identificamos a los conductores de Uber, pero el plan de trabajo nos obliga a priorizar primero alcoholemia y luego el resto”, justificaron.

Pero los taxistas y remiseros no se conformaron con las explicaciones. “Queremos saber quiénes están haciendo los operativos. Hay días que no agarran a nadie y otros que agarran dos. Necesitamos saber quién realmente se está haciendo responsable”, insistió Di Franco. También lanzó fuertes críticas al intendente Walter Cortés y al propio Tripolatti. “Lo vemos al intendente avalando las aplicaciones, y a usted recomendando tomarse un Uber para evitar el control de alcoholemia. Ya es abusivo”.
En medio del clima caldeado, Carlos Catini propuso canalizar el conflicto con la firma de un acta compromiso. El documento fue rubricado por los presentes y contempla una serie de medidas inmediatas que buscan responder a las exigencias del sector legalmente habilitado del transporte urbano.
Entre los puntos más destacados del acuerdo, se establecieron controles permanentes en lugares estratégicos como la terminal de ómnibus, accesos al cerro Catedral, cerro Otto, Campanario, aeropuerto y zonas turísticas, así como operativos diurnos y nocturnos, incluyendo alcoholemia, sobre vehículos sin habilitación para trasladar pasajeros.
También se acordó que la Subsecretaría informará semanalmente los resultados de los controles, con detalle de infracciones, actas labradas, vehículos secuestrados y personal actuante. Se intensificarán además los controles en vehículos con vidrios polarizados, combis de uso turístico o social sin habilitación, y autos en zonas sensibles como Av. Bustillo y las inmediaciones de Cervecería Patagonia.
Sobre el cierre del encuentro, Tripolatti aseguró: “Los únicos habilitados para el transporte de pasajeros son los taxis y remises. Uber es ilegal, no tienen seguro, ni RTO, ni licencia profesional. Estamos tratando de hacer cumplir la ley”. Sin embargo, las palabras no alcanzaron para calmar el malestar de los presentes.
“Es impresionante la cantidad de autos ilegales que circulan. Ustedes no están trabajando, están justificando las cagadas a pedo que les pega el intendente”, disparó Di Franco, quien recibió el apoyo de sus compañeros con fuertes aplausos.
Los puntos acordados
- Control permanente en Terminal de Ómnibus, en arterias con hotelería, Cerro Catedral, Parada de Moreno al cerro, cerro Campanario, Otto y ruta provincial acceso al aeropuerto (dentro del ejido municipal) de vehículos que estén realizando traslados de pasajeros sin tener los requisitos que determina la normativa vigente (habilitación municipal, licencia profesional categoría D1, seguro de traslado de pasajeros y RTO de uso de traslado de pasajeros o remis habilitado).
- En los controles diurnos y nocturnos (alcoholemia incluida), se intensificarán los controles sobre el traslado de personal sin habilitación.
- En los controles, se incrementarán la fiscalización sobre los vehículos con vidrios polarizados, multándolos y requiriéndoles la documentación correspondiente.
- La Subsecretaría de Tránsito y Transporte se compromete semanalmente a informar las acciones realizadas sobre los controles, indicando cantidad de actas realizadas y número de actas, vehículos secuestrados, licencias que no están en estado de habilitación de pasajeros y personal interviniente.
- Se intensificarán los controles en vehículos no habilitados para el traslado de pasajeros (turístico y residente), como ser en combis, vehículos para el traslado de personas con discapacidad, entre otros.
- Se realizarán controles de vehículos sin habilitación de traslado de pasajeros en Av. Bustillo, zona Cervecería Patagonia, etc.