
Diseñar con conciencia: una emprendedora que desafía el modelo de consumo rápido en la moda
Estefanía Biersmann, diseñadora y emprendedora textil, habló con Radio Con Vos Patagonia sobre su propuesta sustentable en un sector dominado por la producción en masa. Críticas al modelo descartable y una invitación a repensar lo que consumimos.
"En la industria textil se ha innovado solamente para producir más, no para mejorar la calidad ni la duración de lo que usamos", afirma Estefanía Biersmann, diseñadora y fundadora de la marca tef.org, en diálogo con Radio Con Vos Patagonia. Su proyecto busca abrir otro camino en un rubro donde la lógica del descarte sigue siendo hegemónica.
Estefanía es diseñadora de indumentaria y decidió emprender con una propuesta distinta: trabaja con tejidos nacionales, elige fibras resistentes, hace producciones pequeñas y pone el foco en que las prendas duren, tanto por su calidad como por su diseño atemporal. Apuesta a un modelo donde la ropa no se tira al poco tiempo, sino que se cuida y se usa por años. “Fabricamos de forma responsable. Priorizamos materiales nobles y procesos justos, porque entendemos que cada prenda tiene una historia y un impacto”, cuenta.
En contraste, señala que solo algunas grandes empresas del mundo textil han desarrollado tecnología orientada a la calidad. “Empresas que lograron, por ejemplo, telas impermeables por varias horas son muy pocas. La mayoría de los emprendedores sigue reproduciendo un modelo de fabricación en masa”, advierte. Esa forma de producir responde —según explica— a una lógica de consumo planificada para que las prendas tengan poca vida útil. "Así se vuelve a comprar y se mantiene el círculo", resume.
Para ilustrar esta idea, comparte una anécdota personal: “Cuando Fiat creó el Duna, hizo un auto súper duradero. Todavía vemos algunos andando. Fue accesible para muchas familias, pero comercialmente fue una pérdida. ¿Por qué? Porque la gente no necesitó comprar otro enseguida”. La reflexión no es sólo sobre autos: “El problema es que hacer algo muy bueno te termina saliendo a pérdida”, remarca.
Frente a eso, propone una manera más consciente de diseñar y de consumir: “Si todos cambiamos un poco el enfoque y dejamos de comprar cosas baratas que se rompen en semanas, vamos a poder elegir productos que duren más, aunque cuesten un poco más. A la larga, rinden más. No se te arruinan, no los tirás, no se te rasgan”.
Además de la reflexión ambiental, Estefanía busca producir en condiciones humanas y justas: no trabaja con talleres tercerizados, ni con prácticas que exploten a quienes confeccionan. “No se trata de ganar unos mangos más, sino de ganar de una forma que nos ayude a todos”, afirma.
El corazón del proyecto tef.org está en su cuenta de Instagram, @tef.org, donde comparte el detrás de escena, los lanzamientos y reflexiones sobre moda y sustentabilidad. “Es nuestro canal principal, ahí vamos contando todo lo que hacemos. También está el WhatsApp, nos pueden escribir directamente”, invita.
La industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio global de agua y del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ante ese panorama, experiencias como la de Estefanía Biersmann marcan un rumbo distinto: una moda que no sólo vista, sino que tenga sentido.
