
Juicio por la tragedia en la ruta: el camionero brasileño enfrenta cargos por la muerte de cuatro miembros de la familia Linares
El camionero brasileño Carlos Peder da Silva enfrenta un juicio por homicidio culposo agravado tras la muerte de dos hermanos y sus hijos en un choque frontal.
Con fuerte presencia de familiares y vecinos que aún no logran reponerse del dolor, este martes comenzó el juicio oral y público contra el camionero brasileño Carlos Artur Peder da Silva, imputado por la muerte de Lisandro y Exequiel Linares, y de los pequeños Taiel y Martina, hijos del primero, en un trágico siniestro vial ocurrido el 1 de junio de 2024 sobre la Ruta Nacional 40, a la altura del kilómetro 2073.
El proceso se desarrolla en el Centro de Convenciones de Villa La Angostura, bajo una visible carga emocional y expectativa comunitaria. El Ministerio Público Fiscal lo acusa de homicidio culposo agravado por el número de víctimas fatales, al considerar que manejaba “de forma imprudente, antirreglamentaria y temeraria” al momento del impacto frontal con la camioneta en la que se desplazaba la familia hacia su hogar en la localidad cordillerana.
Durante los alegatos de apertura, el fiscal Adrián De Lillo fue contundente: “El imputado invadió el carril contrario en una maniobra prohibida, desobedeciendo la señalización horizontal. Su accionar derivó en la muerte instantánea de cuatro personas. Es un caso claro de homicidio culposo agravado”.
El abogado defensor del camionero, cuya identidad no fue revelada por el tribunal, sostuvo que su cliente no actuó con negligencia, y que la maniobra que derivó en el choque estuvo determinada por el estado del camino y no por una decisión imprudente. Alegó que Da Silva “no tuvo intención ni capacidad de prever el desenlace”, y anticipó que solicitará la absolución.
El llanto de la oficial, los gritos del silencio
Uno de los testimonios más crudos fue el de Rocío Llantén, oficial de la Policía de Neuquén, quien fue de las primeras en llegar al lugar. Su relato dejó al auditorio en silencio: “Había una fila larga de autos… tuvimos que maniobrar para acercarnos. Lo primero que vi fueron dos cuerpos, luego a un niño, y después una campera de nena. No pude seguir”, dijo, con la voz entrecortada, antes de pedir una pausa por la carga emocional.
Ya recompuesta, detalló que tomaron fotografías y realizaron un croquis que muestra claramente cómo el camión cruzó de carril. El informe fue incluido como prueba central.
También declararon bomberos voluntarios de Villa La Angostura y Dina Huapi, que coincidieron en la gravedad de la escena y la posible muerte inmediata de los ocupantes de la camioneta.
“Queremos justicia”, dijo la madre de Martina
Desde el público, la mirada firme y el temple desgarrado de Yamila Legarreta, madre de Martina y expareja de Lisandro, marcó un momento clave. Tomó la palabra para decir: “Mi hija merecía crecer. Lisandro, su papá, la cuidaba como nadie. Hoy pedimos justicia, y que el responsable pague por lo que hizo”.
Una médica testigo y la falta de cinturones
Entre los testigos civiles, la doctora Carolina Maur, ginecóloga del hospital local, relató cómo se encontró con la escena minutos después del siniestro. “Noté que los cuatro estaban sin cinturón. El impacto fue tan brutal que no hubo chances de supervivencia. Asistí al camionero, que estaba consciente”, declaró.
El dato sobre la ausencia de cinturones de seguridad fue tomado por la defensa para relativizar la responsabilidad de su cliente, aunque el fiscal advirtió que “eso no exime la conducta antirreglamentaria del acusado”.
Lo que viene
Se espera que declaren 30 testigos durante la semana, incluidos peritos en accidentología vial. El juicio podría concluir el próximo viernes. La sociedad angosturense sigue con atención el desarrollo del caso, mientras las voces por justicia no cesan.
*Con información de La Angostura Digital