Golpe a la delincuencia: incautan alhajas, armas y equipos tras una seguidilla de allanamientos
La Policía de Río Negro llevó a cabo una serie de allanamientos a partir de robos a mano armada. Secuestraron armas, alhajas y equipos de comunicación.
La Policía de Río Negro desplegó un fuerte operativo con tres allanamientos simultáneos en distintos puntos de Bariloche, en el marco de una investigación por una seguidilla de robos calificados con arma de fuego en los últimos meses. Como resultado, se logró secuestrar un importante botín de elementos robados, así como herramientas y dispositivos utilizados para los ilícitos.
Uno de los procedimientos tuvo lugar en una vivienda de la calle Modesta Victoria, donde fue hallado el propietario. En el lugar, los efectivos secuestraron dos cargadores de Handy y un teléfono celular marca Samsung, que podrían haber sido utilizados para la coordinación de los atracos.
Otro allanamiento se realizó en un departamento del Barrio 170 Viviendas. Aunque el sospechoso no se encontraba en el domicilio, la diligencia se llevó a cabo conforme a lo dispuesto por la Justicia, con el objetivo de recolectar pruebas que permitan esclarecer los hechos.
El tercer y más relevante operativo tuvo lugar en la intersección de las calles 1° de Mayo y Genghine, donde se encontró un arsenal de herramientas y dispositivos de comunicación, entre ellos una barreta de hierro, tenazas, guantes, equipos de radio, un monocular y un arma de aire comprimido. En el patio trasero de la propiedad, los investigadores dieron con una bolsa repleta de relojes, alhajas, monedas y otros objetos de valor.
Algunas de las pertenencias incautadas fueron reconocidas por las víctimas de asaltos a mano armada ocurridos en distintos puntos de la ciudad. Entre ellas, se destacaron ocho cucharas doradas con inscripción, identificadas por una denunciante de un violento robo ocurrido en diciembre de 2024. También se hallaron varias alhajas y cadenas que fueron restituidas a otra víctima de un atraco perpetrado en marzo de este año.
Además, en el domicilio se incautaron otros objetos de dudosa procedencia que, tras ser verificados en el sistema, figuraban como robados. Entre ellos, tres mosquetones, un binocular, una bolsa de dormir, un trípode y una bicicleta rodado 28, que fue reconocida por su dueño.
Todos los elementos secuestrados quedaron a disposición de la Justicia, mientras que la Policía continúa con la investigación para determinar la responsabilidad de los implicados y desarticular por completo la red delictiva detrás de estos violentos hechos.
