El emotivo testimonio de Romina Salazar sobre su abuelo Efraín: amor, respeto y despedida
Romina Salazar, nieta de Efraín, destacó el trabajo de las brigadas y compartió un emotivo testimonio sobre su abuelo, quien atravesaba un tratamiento oncológico.
Tras diez días de intensa búsqueda, Efraín Salazar, un hombre de 84 años que se encontraba bajo tratamiento oncológico, fue finalmente hallado. Su nieta, Romina Salazar, compartió en una entrevista con Radio Con Vos Patagonia un conmovedor testimonio sobre la situación que atravesó la familia y el recuerdo imborrable que deja su abuelo.
"No estaba tan lejos de donde vivía, recorrimos todo, y los chicos, los muchachos, hicieron bien su trabajo. Por más que después digan que pasaron por ahí o no vieron la cámara, yo vi todo. Eso doy fe, yo vi todo, cosas que pasan", expresó Romina, destacando el esfuerzo de las brigadas de búsqueda.
Efraín, quien cursaba un tratamiento oncológico desde finales de septiembre, se encontraba afectado anímicamente por su enfermedad. Romina relató cómo lo acompañaba durante las internaciones: "Cuando lo veía durmiendo, lo miraba, le tocaba sus manos, porque tampoco le gustaba que lo ayuden demasiado. Siempre con una sonrisa me decía 'mi niñita'".
El amor y la compañía que Romina le brindó a su abuelo queda reflejado en cada palabra: "Me enseñó mucho. Cada rosa que veo es mi abuelo, porque a él le encantaba el jardín, su huerta, sus flores."
Romina también habló sobre la personalidad fuerte de su abuelo: "Él era una persona muy fuerte, de esas que dicen 'yo puedo todo'. Pero esta vez le tocó enfrentar algo muy difícil. A pesar de que lo acompañamos como familia, de que le hablaba y lo alentaba, entiendo su decisión y no le reprocho nada."
Entre lágrimas, recordó los momentos compartidos: “Durante sus últimos días, yo le ayudaba a vestirse, a ponerse su ropita. Siempre con amor, siempre con paciencia. Y él me miraba y me sonreía. Me enseñó mucho de la vida, me enseñó a valorar las cosas simples”.
Sobre el proceso de búsqueda, Romina dejó en claro su gratitud hacia los equipos que participaron: "Yo le agradezco a cada uno, a cada persona que estuvo ahí. Nadie me dejó sola. Todos hicieron su trabajo con dedicación y respeto. No hay que juzgar ni buscar culpables."
Finalmente, reflexionó sobre la partida de su abuelo: "Mi pena era poder encontrarlo y que descanse como se lo merece. Me lo llevo en mi corazón, con cada rosa, cada flor que veo, porque mi abuelo era eso: amor, naturaleza y paz."