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Crimen en el cementerio de Bariloche: 12 años de cárcel por matar a un hombre de un disparo

José Chávez Aguilar admitió haber matado a Sebastián Ojeda Ferro. Fue condenado a 12 años en un juicio abreviado y ya comenzó a cumplir la pena.

Crimen en el cementerio de Bariloche: 12 años de cárcel por matar a un hombre de un disparo

José Chávez Aguilar admitió haber matado a Sebastián Ojeda Ferro. Fue condenado a 12 años en un juicio abreviado y ya comenzó a cumplir la pena.

En un juicio abreviado celebrado en Tribunales, José Chávez Aguilar fue condenado a 12 años de prisión por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Sebastián Ojeda Ferro, ocurrido el 18 de octubre de 2024 dentro del cementerio municipal de la ciudad. La pena comenzó a regir este martes, ya que las partes renunciaron a los plazos para presentar apelaciones o planteos posteriores.

Según relató la fiscal jefa durante la audiencia, el hecho se produjo alrededor de las 18 horas, cuando la víctima caminaba por calle Beschtedt junto a su pareja y al hijo menor de ésta. Al llegar a la intersección con calle Lengas, se cruzó de forma casual con el acusado y su hermana, quien se encontraba prófugo en ese momento.

Chávez Aguilar le pidió a Ojeda que lo acompañara por el interior del cementerio, alegando haber visto presencia policial en las inmediaciones. La víctima accedió, y ambos, junto con la hermana del agresor, ingresaron al predio saltando un muro perimetral bajo. La pareja y el niño continuaron por la calle.

Una vez dentro del cementerio, y de forma sorpresiva, Chávez Aguilar extrajo un arma calibre .22 y disparó a corta distancia. El proyectil impactó en la zona subescapular derecha de Ojeda, provocándole una hemorragia interna fatal. Murió minutos después.

Uno de los testimonios clave fue el de la pareja de la víctima, que presenció el hecho desde la calle y señaló al autor. Otros dos testigos corroboraron su relato. La policía, que se encontraba en la zona por otro operativo, intervino rápidamente. Ese mismo día lograron detener al acusado en su domicilio, donde intentó deshacerse del arma homicida. El revólver fue recuperado durante un allanamiento y luego peritado: el análisis balístico confirmó que fue el arma utilizada.

El Ministerio Público incorporó a la causa pruebas como el informe de autopsia, peritajes balísticos, testimonios, y una reconstrucción del hecho con participación de la defensa técnica.

El juicio se resolvió por la vía abreviada. El imputado, asistido por la defensa pública, aceptó los cargos y la pena acordada. El tribunal homologó el acuerdo, lo declaró autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lo condenó a 12 años de prisión, más las costas del proceso.

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