Vecinos heridos y perros mal cuidados: el caso de un criadero en pleno barrio Belgrano
Tras una nueva denuncia por mordedura, el Municipio intervino un criadero ilegal con ovejeros alemanes. La mujer ya tenía antecedentes y una probation judicial.
La convivencia en el barrio Belgrano se vio alterada por un episodio que pone en foco la tenencia irresponsable de animales y el débil control sobre criaderos no habilitados. La Dirección de Sanidad Animal del Municipio intervino nuevamente en un domicilio ya denunciado en múltiples ocasiones, tras una nueva mordedura que dejó a un vecino herido.
En el lugar, los inspectores constataron la presencia de siete perros de raza Ovejero Alemán, entre ellos un macho, seis hembras y dos cachorras. Según confirmaron las autoridades, la tutora de los animales ya contaba con antecedentes por hechos similares, al punto de haber evitado un juicio por lesiones graves culposas gracias a una probation judicial concedida el pasado 28 de abril.
Lo que en un principio parecía ser una intervención por un incidente puntual terminó revelando un cuadro más complejo y preocupante: venta no habilitada de perros, falta de registro animal y serias deficiencias en la crianza y socialización de los animales, una condición crítica en razas que requieren un manejo especializado.
La Dirección de Sanidad Animal, en conjunto con la Dirección de Inspección General, labró varias actas de infracción. Entre ellas se incluyen la venta clandestina de animales, el incumplimiento de la ordenanza de patentamiento canino y las reiteradas denuncias por mordeduras, un punto que preocupa por el riesgo que representa para los vecinos.
El Municipio advirtió que el caso será nuevamente derivado a la Justicia, ante la reincidencia de conductas negligentes por parte de la responsable del domicilio. Desde la comuna no descartan que la situación pueda también encuadrarse en la Ley Nacional 14.346, que protege a los animales del maltrato y la crueldad, incluyendo la omisión de cuidados básicos.
“Estas situaciones no son solo una falta administrativa, también ponen en riesgo la integridad de personas y animales. No se puede seguir naturalizando este tipo de crianzas sin control”, indicaron desde Sanidad Animal.
