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Golpe comando en Bariloche: las armas se encontraban en una habitación oculta detrás de un mueble

El grupo también se llevó dinero en moneda extranjera. Se investiga si los delincuentes conocían el lugar, que no contaba con medidas de seguridad adecuadas para el armamento.

Golpe comando en Bariloche: las armas se encontraban en una habitación oculta detrás de un mueble

El grupo también se llevó dinero en moneda extranjera. Se investiga si los delincuentes conocían el lugar, que no contaba con medidas de seguridad adecuadas para el armamento.

La Policía de Río Negro y el Ministerio Público Fiscal allanaron este jueves a la tarde la vivienda de la que sustrajeron un arsenal, debido a que los ladrones solo se llevaron una parte de la colección de armas que el propietario tenía en su vivienda.

El objetivo de la medida fue resguardar las armas que no fueron sustraídas y trasladarlas a un sitio seguro, bajo un estricto operativo de seguridad.

Los delincuentes ingresaron este miércoles a una vivienda de la calle 9 de Julio, desde donde se llevaron una importante cantidad de armas cortas y largas, proyectiles y una caja de seguridad con dólares, libras, euros y pesos chilenos. No había billetes de moneda nacional.

Se llevaron también un vehículo Renault Oroch que estaba estacionada en el patio, aunque el rodado pertenecería a un allegado al damnificado. El rodado aún no fue ubicado.

La cantidad de armas sustraídas aún no está clara. La denuncia fue radicada por una familiar del damnificado, aunque el número – denunció 78- podría modificarse, una vez que el propietario viaje a Bariloche y constate los faltantes.

Los investigadores trabajan para dar con los cuatro delincuentes que ingresaron a la vivienda. Se cree que conocían en detalle el sitio donde estaban las armas, ya que no dudaron en ingresar a esa habitación e ir directo al botín.

El sitio de almacenamiento de las armas no contaba con medidas de seguridad, a pesar de que la normativa vigente exige ciertos recaudos para el almacenamiento que deberían ser controlados por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), a partir del registro del armamento que habría tramitado el propietario.

La puerta de la habitación estaba oculta detrás de un mueble, que se podía correr sin demasiado esfuerzo.

*Con información de Económicas Bariloche

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