
"El poder tiende a expandirse": Nelly Meana respondió a los cuestionamientos de Cortés a la Carta Orgánica
La exconstituyente Nelly Meana reivindicó la Carta Orgánica de Bariloche como herramienta de equilibrio institucional y diálogo tras las críticas del intendente Walter Cortés.
En declaraciones a Radio Con Vos Patagonia, la exconvencional constituyente y exlegisladora Nelly Meana (UCR) defendió la vigencia de la Carta Orgánica Municipal de Bariloche luego de que el intendente Walter Cortés la calificara como “la maldita Carta Orgánica” que complica su gestión por obligarlo a debatir cada decisión.
Con una extensa trayectoria institucional —fue concejal, legisladora, convencional nacional en la reforma constitucional de 1994 y protagonista de la re-redacción de la Carta Orgánica barilochense en 2007—, Meana reivindicó la lógica de controles cruzados entre los poderes del Estado: “Eso no es una cuestión de la Carta Orgánica. Es consecuencia del sistema republicano de gobierno. Si nosotros tenemos una república, el sistema republicano implica pesos y contrapesos para que nadie tenga un poder absoluto”.
La dirigente radical recordó que, tras el retorno de la democracia, Bariloche se regía por una ley provincial previa al golpe de Estado, que establecía un gobierno en comisión sin intendente y con un Concejo deliberante de once miembros. “Todo se decidía en una mesa, con voto directo de todos. Eso trajo muchas dificultades que recién comenzaron a resolverse con la redacción de la primera Carta Orgánica en 1986”, señaló.
Sobre la reforma de 2007, Meana explicó que “se profundizaron las facultades del Tribunal de Cuentas, pero no se tocaron las del intendente. El Ejecutivo sigue teniendo las mismas atribuciones que en la Carta original”.
En respuesta indirecta a Cortés, quien viene cuestionando el régimen institucional vigente ante las demoras en la concreción de proyectos, Meana remarcó que “el poder tiende a expandirse como el gas”, y que por eso es fundamental la división de funciones entre Ejecutivo, Legislativo y órganos de control: “Cada uno tiene facultades propias y otras compartidas. Eso responde no solo a una necesidad institucional, sino también a la naturaleza de las personas: todos quieren más”.
Para la exconvencional, el espíritu de la Carta Orgánica es, además, convocar al diálogo y al consenso, especialmente en momentos de crisis. “El diálogo significa escuchar, entender, comprender la posición del otro y buscar soluciones comunes. Cuando hay urgencias, a veces se reclama otra modalidad, pero esta es la que tenemos y ha servido hasta ahora”, dijo.
Meana también recordó que la reforma de 2007 fue producto de un equilibrio político. “El Frente para la Victoria ganó con 7 convencionales de 15. Faltaba uno para imponer su posición. Hubo debate, acuerdos, concesiones. No todos quedamos conformes, pero se hizo lo mejor posible. Y fue una Carta Orgánica extensa, sí, pero legítima y consensuada. Eso es lo que importa”, sostuvo.
Finalmente, anticipó que en 2027, cuando se cumplan los veinte años de aquella reforma, uno de los ejes probables de una nueva modificación será el cuidado ambiental. Pero, aclaró, “eso es solo un punto de vista”.