
Neumonías e Influenza A en Bariloche: qué pasa con las enfermedades respiratorias
El aumento de los casos de influenza A pone en alerta a los expertos. Se recomienda vacunación y precauciones para frenar la propagación de este virus respiratorio.
Con la llegada del invierno, Bariloche no solo enfrenta las bajas temperaturas típicas de la temporada, sino también un crecimiento preocupante de enfermedades respiratorias. La influenza A ha sido la gran protagonista en el comienzo de este invierno, con un incremento de casos que, si bien aún no alcanza niveles de brote, está por encima de lo esperado para esta época del año.
Rodrigo Bustamante, encargado de Epidemiología del hospital Ramón Carrillo, explicó en diálogo con el móvil de Radio Con Vos Patagonia que las últimas semanas mostraron un repunte de casos de influenza, que coinciden con la tendencia observada a nivel nacional. "En los hisopados que realizamos, la influenza A es la más predominante, y esto va de la mano con lo que está ocurriendo en todo el país", afirmó.
Aunque el invierno siempre trae consigo un aumento de enfermedades respiratorias, lo que llamó la atención este año es el comportamiento de la influenza A, que ya está marcando una clara diferencia respecto a otras infecciones virales. Según Bustamante, el aumento en los casos es notable, pero no se trata de un brote en sí mismo. Sin embargo, la cantidad de personas que se han presentado con síntomas respiratorios está por encima de lo que se anticipaba para este invierno.
"Por ahora, no estamos ante un brote, pero los valores que estamos observando son más altos de lo que se esperaba en esta época", destacó el epidemiólogo.
En comparación con el año pasado, cuando la influenza A alcanzó su pico en marzo, la situación este invierno parece haber llegado más tarde, pero con una intensidad que sorprende. A nivel nacional, la propagación del virus ha sido más lenta, pero el número de casos sigue en ascenso. Para Bustamante, la situación está siendo monitoreada de cerca tanto a nivel clínico como a través de los análisis de laboratorio realizados en el hospital. "El comportamiento del virus se sigue de cerca a través de los corredores endémicos, y comparando con los últimos cinco años, podemos confirmar que este año hay más casos de los previstos", agregó.
Bustamante destacó la necesidad de la vacunación anual, especialmente para los grupos más vulnerables: personas mayores de 75 años, embarazadas y aquellos con enfermedades preexistentes. Recordó que, en el contexto de la pandemia de COVID-19, la sociedad se volvió más consciente de la importancia de tomar medidas preventivas, y es crucial mantener esas prácticas también frente a la influenza A.
"El virus de la influenza sigue mutando, por lo que es necesario que las personas de riesgo se vacunen cada año. La campaña comienza en marzo y abril para que todos lleguen al invierno con la vacuna aplicada", subrayó.
Otra preocupación que surgió en las últimas semanas es el aumento de casos de neumonía. Aunque aún no se han registrado brotes, el número de casos es mayor al que se esperaba, lo que genera alarma. Según Bustamante, las neumonías van de la mano con las enfermedades respiratorias virales, y en este contexto, el monitoreo es esencial para prevenir complicaciones mayores.