El Municipio sumó tres camiones para la planta de hormigón que sigue bajo investigación
La comuna destacó la compra de tres camiones mixer para llevar hormigón a distintos puntos de la ciudad. El Tribunal de Contralor todavía no se expide acerca de la posible triangulación en las compras
El intendente Walter Cortés, junto al vicejefe de Gabinete Carlos Iglesias y el secretario de Servicios Públicos del Municipio, Jorge Quilaleo, fueron los encargados de presentar los tres camiones mixers hormigoneros que servirán para las operaciones de la planta dosificadora de hormigón.
A través de un parte de prensa, la comuna destacó el cumplimiento de “una de las principales promesas de campaña” de Cortés en su intención de hormigonar las calles de la ciudad. Los tres camiones fueron adquiridos con fondos propios, a través de un leasing financiero por un monto de $229.864.253,39 cada uno (tal como indica la resolución 1715/24). Son de la marca Volkswagen, modelo 31280/34, y -en septiembre- se les había pedido presupuesto a las firmas Grúas San Blas SA, ZMG Argentina SRL, y Comahue Trucks SA.
Según el reporte oficial, la adquisición de estos vehículos permitirá al gobierno municipal hacerse de hormigón elaborado “evitando depender de otras empresas en la ciudad, lo que permite abaratar costos y tiempos”.
En el comunicado también se destaca que el Municipio ya cuenta con el personal para manejar los camiones, por lo que no será necesario capacitar mano de obra adicional. De hecho, los tres conductores asignados fueron los encargados de traer los camiones a la ciudad.
Polémica compra
A mediados de septiembre del año pasado, el Tribunal de Contralor le ordenó a un instructor sumariante investigar si el Ejecutivo cumplió con los pasos necesarios para realizar la compra de la planta dosificadora de hormigón, si existió sobreprecio y si la operatoria se realizó en complicidad con una “empresa fantasma”.
El punto de partida fue la denuncia que realizó el concejal Leandro Costa Brutten (IB). Aquella presentación se enfocó en la falta de cumplimiento del proceso de adjudicación de una compra por la que el Municipio desembolsó 192 millones de pesos, a una empresa que no había sido consultada entre los presupuestos y que no tenía antecedentes en la venta de esos equipos.
El caso fue incorporando datos como el de una segunda resolución, posterior a la adjudicación de la compra y tras las dudas que se hicieron públicas, en la que se reconocieron “errores involuntarios” para luego aportar detalles hasta entonces desconocidos.
En las semanas siguientes se pudo conocer que la propia fabricante de la planta dosificadora de hormigón (Indumix) desconoció haber mantenido contactos comerciales con la comuna, y que no contaba con revendedores ya que sus equipos se venden en forma directa a sus clientes. Posteriormente la planta había sido inventariada dentro de los bienes municipales sin haber llegado a la ciudad.
En octubre de 2024, el propio Contralor, siempre en el marco de la investigación, ordenó suspender el armado para analizar en detalle el estado de las partes que comenzaron a ser ensambladas en un precio contiguo al vertedero municipal. A partir de esa información, el concejal Costa Brutten denunció que la planta hormigonera no era otra cosa que un “Frankestein” construido con “piezas viejas y usadas”.
Sin embargo, uno de los elementos que enrareció aún más la operatoria fueron las declaraciones del concejal oficialista Tomás Hercigonja (PUL). Es que el hombre de confianza del Intendente reconoció, en una entrevista con Radio Con Vos Patagonia, que pudo haber irregularidades en la operatoria de compra. “Si vos me decís que mañana la máquina empieza a dar cemento y soluciona problemas, bueno, por lo menos avanzamos en algo. Después se verá si se pagó de más y cómo impacta en el avance de la obra”, respondió por aquel entonces.
A la fecha el Tribunal de Contralor aún debe analizar el informa del instructor sumariante, que entre los últimos movimientos incorporaría una visita de representantes de Indumix a la ciudad y el testimonial de Hercigonja, y determinar si algún funcionario, o el propio Intendente, cometió alguna falta al reglamento de contrataciones. Esa situación podría dar otro impulso a la causa judicial que Costa Brutten llevó a la justicia para buscar responsables penales. Mientras ese proceso finaliza, el intendente Cortés reconoció su intención de encender la planta hormigonera el próximo 14 de enero.