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Día Mundial de la Higiene de Manos: cómo un gesto mínimo puede prevenir enfermedades graves

En el Día Mundial de la Higiene de Manos, desde la Fundación Intecnus refuerzan la importancia de esta práctica para prevenir infecciones y empoderar al paciente.

Día Mundial de la Higiene de Manos: cómo un gesto mínimo puede prevenir enfermedades graves

En el Día Mundial de la Higiene de Manos, desde la Fundación Intecnus refuerzan la importancia de esta práctica para prevenir infecciones y empoderar al paciente.

Cada 5 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Higiene de Manos, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recordar el impacto vital que tiene este gesto cotidiano en la prevención de enfermedades. En ese marco, desde la Fundación Intecnus, institución especializada en medicina de alta complejidad con sede en Bariloche, la responsable de Gestión de Calidad, Bethania Peñafiel, compartió un mensaje claro: el lavado de manos no es solo una medida de higiene personal, sino una herramienta clave de seguridad en el ámbito sanitario.

“La pandemia nos dejó muchas enseñanzas, y una de las más contundentes fue la importancia del lavado de manos para prevenir la transmisión de virus y bacterias”, afirmó Peñafiel en diálogo con Radio Con Vos Patagonia. En Intecnus, el trabajo por la excelencia en la atención médica va de la mano con la implementación de normas de calidad y seguridad, entre ellas, la promoción activa de esta práctica tanto en el personal de salud como en los pacientes y sus acompañantes.

Según la OMS, existen cinco momentos fundamentales en los que el personal de salud debe realizar la higiene de manos: antes de tocar al paciente, antes de realizar procedimientos asépticos, después de exposición a fluidos corporales, después del contacto con el paciente y después del contacto con el entorno del paciente. Este año, el lema de la campaña es contundente: “Guantes cuando estén indicados, higiene de manos siempre”.

Peñafiel remarcó que aún persisten errores comunes: “Muchos creen que usar guantes reemplaza el lavado, pero si no nos lavamos las manos antes y después, los microorganismos igual se transportan”. Y advirtió: “El alcohol en gel solo debe usarse cuando no hay posibilidad de acceder a agua y jabón, porque no reemplaza el lavado completo”.

La especialista también recordó la figura del médico húngaro Ignaz Semmelweis, considerado pionero en la higiene médica, quien en 1847 logró reducir de forma drástica la mortalidad en salas obstétricas simplemente implementando el lavado de manos obligatorio para los médicos luego de realizar autopsias. En aquel entonces, la tasa de mortalidad bajó del 18,3% al 2%, una cifra que cambió la historia de la medicina moderna.

Hoy, este gesto sencillo sigue siendo central. “Se trata también de empoderar a los pacientes y sus familias. Que pregunten, que observen si el profesional se lavó las manos. Ese cambio de paradigma es clave en la seguridad del paciente”, destacó Peñafiel.

Desde Fundación Intecnus, el mensaje es claro: lavarse las manos con agua potable y jabón durante al menos un minuto es un acto de cuidado propio y hacia los demás. Una rutina que, lejos de perder vigencia, debería afianzarse como un hábito irrenunciable.

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