
Asaltos organizados en Bariloche: una banda opera cortando la fibra óptica antes de robar
Una banda actúa con violencia en el Este de Bariloche: primero corta la fibra óptica y luego comete robos. La policía investiga varios hechos con el mismo patrón delictivo.
Una serie de robos violentos ocurridos en la zona Este de esta ciudad encendió las alarmas entre los vecinos y las fuerzas de seguridad, debido a la aparición de un nuevo modus operandi por parte de una banda delictiva organizada. Según pudo reconstruir La Mañana de Cipolleti, los delincuentes actúan con planificación: primero sabotean el tendido de fibra óptica, dejando sin conectividad a amplios sectores de la ciudad, y luego irrumpen en viviendas con extrema violencia.
El último hecho ocurrió el fin de semana pasado. Desconocidos vandalizaron la fibra óptica de Arsat en la zona del puente Ñirihuau, lo que afectó la conexión a internet y telefonía celular en varios barrios. Pocas horas después, en cercanías del barrio Las Chacras, una casa fue asaltada. Según trascendió, no había moradores al momento del ingreso. Los ladrones forzaron una puerta trasera y sustrajeron al menos dos cajas fuertes con dinero en su interior.
Los investigadores creen que los autores habían estudiado previamente la zona: utilizaron un descampado para acceder sin ser vistos, y aunque fueron captados por cámaras de seguridad, se cuidaron de ocultar sus rostros. El sigilo y el nivel de organización del hecho refuerzan la hipótesis de una banda con experiencia.
Este caso no es aislado. En marzo, un hecho casi calcado ocurrió en el mismo sector. Tras cortar la fibra óptica, delincuentes ingresaron de madrugada a la vivienda de un empresario farmacéutico, donde lo sorprendieron junto a su pareja. Ambos fueron golpeados, maniatados y encerrados. Los asaltantes huyeron en la camioneta familiar con una suma importante de dinero. El vehículo apareció abandonado horas después. Hasta hoy, no hay detenidos.
Otros casos refuerzan la preocupación. Una empresaria inmobiliaria fue asaltada en un complejo turístico donde se encontraba junto a su pareja. En otro hecho, varios delincuentes robaron una caja fuerte de la concesionaria Fiorasi y escaparon en una camioneta 0 km exhibida en el predio, que luego fue hallada abandonada en la misma zona que los robos anteriores.
La Unidad policial con jurisdicción en el Este, de rango subcomisaría, enfrenta un desafío mayúsculo: tiene bajo su control una extensa área periurbana con recursos limitados, lo que la coloca en situación de desventaja frente a una organización que parece actuar con precisión y conocimiento del terreno.
La repetición de la modalidad delictiva y la falta de respuestas inmediatas elevan la preocupación entre los vecinos. Fuentes de la investigación señalaron que no se descarta que haya conexiones con otros hechos de similares características registrados en zonas rurales cercanas, e incluso analizan si la banda cuenta con algún tipo de logística externa para moverse con rapidez y ocultar evidencias.
Mientras tanto, crece la demanda de mayor presencia policial y tecnológica en una región que, por sus características geográficas y urbanas, se vuelve cada vez más vulnerable a este tipo de ataques planificados.