Viven en un loteo social, acordaron pagar sus terrenos, pero las cuotas llegan a los 470 mil pesos
Joanna es una vecina del barrio Mari Mari que ve alejarse la posibilidad de escriturar su terreno. Las cuotas calculadas desde el Municipio exceden el salario mínimo.
La tarde del 28 de octubre del 2024 quedó registrada como un momento histórico para las 42 familias del barrio Mari Mari. El día anterior habían sido convocados a la iglesia del lugar, ya que el intendente Walter Cortés les haría entrega de sus boletos de compraventa, un paso fundamental para la regularización de las tierras que habitan hace 15 años. Sin embargo, ese feliz momento quedó empañado con el cálculo de las cuotas a pagar.
“Ingenuamente fuimos, firmamos y estuvimos para la foto”, lamentó Joanna Ojeda (32), quien sueña con la tenencia legal de un lote de 300m2. En diálogo con Radio Con Vos Patagonia recordó que al llegar a la zona no tenían ningún servicio básico. “Todo fue a pulmón y lo legal que tenemos es la luz y el gas”, dijo acerca del estado de situación del barrio y las dificultades que superan los vecinos que, a la fecha, no cuentan con una red de agua potable ni cloacas.
Joanna volvió sobre aquel acto protocolar que parecía ponerle fin a una década de gestiones para regularizar su situación. Pero todo comenzó a tomar otro color cuando los fotógrafos guardaron sus cámaras. En el momento les pidieron que devolvieran las carpetas con los boletos ante la necesidad de hacer algunas correcciones en el Instituto Municipal de Tierra y Vivienda (IMTVHS).
La historia continuó algunos meses después cuando acudieron a la oficina municipal a retirar los documentos. En el lugar les pidieron acordar un plan de pagos, a lo que Joanna accedió ya que, según el cálculo inicial, podía hacerles frente a los 17 millones de pesos que le costaría su terreno. Pero algo cambió. “Nos dicen que teníamos un plan de pago de 120 cuotas de 250.000 pesos, que son 30 millones de pesos”, acusó.
“No somos abogados, hay palabras que no entendemos y por eso estamos agobiados por la información”, reconoció frente a una situación que borró sonrisas. Joanna contó que en el barrio viven adultos mayores que no saben leer ni escribir y que se enfrentan a cuotas de 470 mil pesos.
Ante este panorama, un grupo de vecinos logró reunirse con el intendente Cortés. “Él les dijo que era como pagar un alquiler”, afirmó Joanna para luego revelar que algunos son pensionados que apenas cobran 250.000 pesos. “Ya construimos nuestras viviendas, no es que nos está entregando un lote con servicios”, agregó.
Sin una respuesta satisfactoria, Joanna y su marido decidieron no retirar su boleto de compraventa porque no podrán hacerle frente a la deuda. Es que el número final excedió el cálculo que se había hecho para un loteo social. “Si me decís, 50.000 o 100.000 pesos, uno puede pagar”, afirmó sin ocultar su preocupación por la actualización trimestral de la cuota, atada al aumento del valor del módulo fiscal. A todo esto, comentó que el escrito menciona que, en caso de adeudar dos meses de cuotas, quedará expuestos a un desalojo.
“Ningún vecino puede pagar esa cuota”, reiteró en medio de horas de incertidumbre ya que la fecha límite para aceptar los planes de pago se pautó para el próximo 20 de enero.
Ahora, como barrio, decidieron llevar una solicitud al Municipio. Lo que buscan es revisar los convenios y reformular los valores de la tierra. De esta manera pretender hacer que los lotes en los que se asentaron hace más de una década sean pagables para las 42 familias.
Cómo se fija el valor del metro cuadrado de un lote social
El mecanismo para establecer el precio de venta, por metro cuadrado, de la tierra social se encuentra regulado por ordenanza (3448/24). De esta manera se le puso punto final a la definición del valor de la tierra en manos de una decisión política, y se avanzó con un mecanismo de actualización automático a partir del valor del módulo fiscal. Tal como sucede con otros tributos que percibe la comuna.
En ese marco es que se fijó el metro cuadrado de tierra con valor social en 300 módulos fiscales, como valor máximo. En la actualidad, el Municipio informa en su sitio web que cada módulo tiene un costo de 231 pesos. De esta manera, el valor del metro cuadrado de tierra social se establece en 69.300 pesos.
Tal como dice la ordenanza, ese precio de referencia es el máximo a cobrar por el Municipio. Por lo que esa cifra puede cambiar según variables como la zona geográfica en la que se encuentra el lote o la situación socioeconómica del beneficiario.