Usurpaciones, amenazas y ventas de lotes: la trama detrás de la banda delictiva asociada a Facundo Bargiela
Este jueves se pudo conocer en detalle el rol de cada uno de los integrantes. Fueron acusados de asociación ilícita. La banda se disolvió tras el brutal asesinato de Bargiela.
El Ministerio Público Fiscal formuló cargos contra tres hombres, acusados de conformar una asociación ilícita dedicada a cometer delitos -de manera organizada- en Bariloche. Según la fiscalía, el grupo operaría desde febrero de 2022, focalizándose en la apropiación y negociación ilegal de propiedades.
Uno de los imputados ya cumple una condena de veinte años por el homicidio de Facundo Bargiela, mientras que otro está procesado en la misma causa como partícipe necesario. Un tercer acusado fue imputado hoy mismo por encubrimiento en una audiencia previa.
La Fiscalía sostuvo que los tres hombres se organizaron con "estabilidad y permanencia" para realizar maniobras delictivas de manera reiterada, afectando así el orden público. "Dichas maniobras incluían usurpación, defraudación, falsificación de documentos y amenazas, entre otros delitos", precisó el fiscal del caso.
El modus operandi
Según la acusación, cada integrante tenía un rol definido en la organización, aprovechando sus “habilidades” y contactos personales. Algunos miembros, entre ellos Bargiela y su asesino, cumplían la función de "brazo operativo" y se encargaban de intimidar a víctimas mediante amenazas y violencia para asegurar el éxito de los fraudes inmobiliarios.
Uno de los imputados, con experiencia en falsificación de documentos, obtenía papeles que daban una apariencia legal a las transacciones fraudulentas de terrenos. El tercer acusado aportaba financiamiento y apoyo material para las operaciones del grupo, facilitando su continuidad.
La Fiscalía reveló que los miembros de la banda utilizaban un grupo de WhatsApp denominado “Lotes” para coordinar actividades y delinear planes estratégicos relacionados con los negocios ilegales. Incluso habrían diseñado tácticas para comercializar terrenos de manera ilícita.
La banda delictiva se disolvió tras el homicidio de Bargiela el 7 de abril de 2024. Desde entonces, la investigación judicial reunió un extenso material probatorio: declaraciones de testigos, análisis forenses de dispositivos electrónicos por la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (OITEL), y documentos incautados en allanamientos. Este cúmulo probatorio abarca más de 5.000 páginas de extracción forense, informes de Gendarmería Nacional y documentos relacionados con escrituras, cesiones de derechos y boletos de compraventa.
Durante la audiencia, los defensores de los acusados no cuestionaron los cargos, aunque plantearon objeciones sobre la declaración de "causa compleja", alegando que el plazo para la investigación sería excesivo.
El juez de garantías, finalmente, dio curso a la formulación de cargos bajo la figura de asociación ilícita, considerando a los imputados como coautores del delito.
Encubrimiento
En una audiencia previa, se formularon cargos de encubrimiento agravado contra un cuarto sujeto, presuntamente implicado en el homicidio de Bargiela. Este hombre habría ayudado al autor material del crimen a evadir a las autoridades y se le acusa de borrar pruebas relacionadas con el vehículo utilizado.
Según la Fiscalía, el imputado facilitó el uso de su domicilio para el escondite del automóvil y organizó su limpieza en un lavadero de la ciudad, con el objetivo de eliminar rastros. En un allanamiento posterior, habría proporcionado información falsa, negando cualquier vínculo reciente con el vehículo. Estos detalles se consideraron fundamentales en la acusación por encubrimiento.
Este caso continuará en desarrollo mientras el Ministerio Público Fiscal avanza en la recopilación de pruebas y testimonios que podrían derivar en una acusación formal por los múltiples delitos cometidos en la trama de venta de inmuebles en Bariloche.