La ciudad

Su nieta murió tras un vuelco en la Ruta 22 y ahora tendrá que indemnizar a su ex yerno

Una niña falleció como consecuencia de un siniestro vial. El auto que conducía su abuelo materno volcó en la ruta nacional 22. El padre de la niña inició una demanda por los daños y perjuicios sufrido

Un juzgado Civil de Bariloche tomó la petición y ordenó al abuelo de la nena y a la aseguradora "Seguros Bernardino Rivadavia" a indemnizar al padre con una suma en concepto de capital más los intereses que se devenguen desde la mora y hasta el efectivo pago, conforme la tasa fijada.

En la presentación de la demanda el papá de la nena relató que mientras su ex suegro conducía su automotor por la ruta nacional 22, en sentido este-oeste, a la altura del km. 840, mordió el asfalto. Entonces, perdió el control de su vehículo, se despistó hacia la banquina norte y finalmente volcó. Como consecuencia del siniestro, se produjo la muerte de su hija menor de edad, nieta del conductor del auto.

Todas las circunstancias estaban acreditadas en la causa penal iniciada por el Ministerio Público Fiscal de la ciudad de General Acha, La Pampa. En ese marco se tuvo por reconocida la existencia del hecho y la atribución del mismo al abuelo de la nena, pero no se solicitó imposición de pena por tener en cuenta  el vínculo abuelo nieta. Por ello consideraron que la situación encuadraba dentro de la denominada "penal natural".

El juez Civil de Bariloche, en cambio, analizó la procedencia y los valores de las indemnizaciones que corresponden. En este sentido, se evaluó en primer término la denominada "pérdida de chance". En este ítem se analizó la pérdida de chance de ayuda futura como consecuencia de la muerte de los hijos. Así lo establece el Código Civil. Es decir, se busca cubrir la hipotética pérdida de asistencia futura de una hija a su padre.

En este sentido el fallo dice: "se entiende, por una cuestión natural que, así como los hijos son atendidos en todos sus aspectos vitales por sus padres desde su nacimiento hasta el fin de su adolescencia, este rol se invierte cuando sus progenitores alcanzan una edad determinada por lo que, según el curso natural y ordinario de las cosas, aquéllos asumen el cuidado de éstos. Ello es lo que acostumbra suceder dentro de un cierto marco de normalidad".

También se consideró acreditado el daño moral sufrido por el siniestro. "Resulta incuestionable a poco que se advierta que la pérdida súbita de un hijo genera, en cualquiera de sus progenitores, sin duda alguna, sensaciones negativas, angustia, tristeza, desesperanza, bronca, inquietud, inseguridad que, en definitiva afecta la paz y su tranquilidad", señaló la sentencia. 

Según se indicó desde el Poder Judicial, el monto indemnizatorio a establecer en este rubro es difícil de calcular "por cuanto es impensable que la muerte de un hijo no genere un dolor abrumador en razón del vínculo biológico y afectivo que los uniera resultando, sin duda alguna, el mayor dolor que una persona puede soportar".

El hecho

El siniestro vial ocurrió en el kilómetro 840 de la Ruta 22, en jurisdicción de La Adela (La Pampa) a unos 18 kilómetros de Río Colorado.  En esa oportunidad el hombre conducía un Fiat Palio acompañado por su esposa. En el asiento trasero del vehículo lo hacía la nieta de ambos.

Según las crónicas de aquel entonces, el grupo familiar retornaba desde la provincia de Buenos Aires luego de unos días de vacaciones. En el trayecto el conductor perdió la estabilidad del auto, salió de la cinta asfáltica en el carril por donde viajaba y terminó dando tumbos, hasta quedar con sus ruedas hacia arriba y el habitáculo destruido.

Las tres personas iban con el cinturón de seguridad puesto, aunque el desplazamiento del techo, en el sector del acompañante, fue lo que incidió para golpear a la mujer y a la menor.

La primera en ser extraída del interior fue la víctima, que presentaba serios golpes en la cabeza y en el cuello. Aún mantenía algunos signos vitales. Una vez dentro de la ambulancia, los médicos trataron por varios minutos de reanimarla pero los esfuerzos no alcanzaron para salvarle la vida.

Mientras tanto, los bomberos atendieron a la mujer en crisis, hasta la llegada de la segunda ambulancia. Además, trataron de contener al abuelo que, en un evidente estado de shock, no encontraba consuelo a lo ocurrido.

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