Lavín y la polémica por las cuotas del IPPV: "A la vivienda hay que ponerle el valor que corresponde"
El interventor del IPPV, Mariano Lavín, explicó el mecanismo de actualización de cuotas en los planes de vivienda, asegurando que el sistema es más justo y beneficioso que créditos comerciales.
En medio de los reclamos de los beneficiarios del ex plan Techo Digno, que demandan explicaciones por los aumentos en las cuotas de sus viviendas, el interventor del Instituto Provincial de la Vivienda y Urbanismo (IPPV), Mariano Lavín, brindó un detallado descargo sobre el mecanismo de cobro y actualización de las cuotas en los planes de vivienda. Lavín aseguró que el sistema, basado en el salario mínimo vital y móvil, es “justo y beneficioso” en comparación con las opciones de créditos hipotecarios y el mercado de alquileres, y defendió el papel del IPPV en la gestión de estas viviendas en Bariloche y otras localidades de la provincia de Río Negro.
En Radio Con Vos Patagonia, Lavín explicó que el IPPV ha respondido a las solicitudes de información de los adjudicatarios, tanto de manera grupal como individual. “Hemos recibido hace un tiempo algunas notas sobre este tema, y todas fueron respondidas”, destacó el funcionario, quien puntualizó que las respuestas se entregaron personalmente a cada beneficiario en Bariloche durante octubre. “Es importante decirlo; las respuestas quizás no son las que buscaban, pero respondimos a cada consulta planteada”, añadió.
Reconociendo el malestar que algunos adjudicatarios han expresado, Lavín explicó que hay una diferencia importante entre no recibir respuesta y no estar de acuerdo con ella. "Una cosa es no obtener la respuesta que uno espera y otra es afirmar que no hubo una respuesta”, remarcó. En este sentido, enfatizó la transparencia del IPPV y su disposición a dialogar con los beneficiarios en cada instancia.
Bases del sistema de cuotas
Lavín detalló que el cálculo de las cuotas del IPPV se basa en dos pilares fundamentales: los ingresos familiares y un límite máximo del 20% sobre esos ingresos. "La cuota de una vivienda adjudicada por el IPPV no puede exceder el 20% de los ingresos familiares, y esa es la base sobre la cual se establece la cuota inicial", explicó. El funcionario aclaró que este sistema permite una mayor equidad, ya que el monto de la cuota se ajusta en función del ingreso de cada hogar. "Así, aunque todos pagan por el mismo bien, quienes tienen ingresos menores abonan una cuota más baja y el plazo de pago se extiende”, indicó Lavín, subrayando que esta estructura es una de las bases del sistema del IPPV y permite que las familias puedan afrontar el costo de su vivienda sin sobreendeudarse.
Uno de los puntos más controversiales ha sido el incremento de las cuotas con el tiempo, que algunos adjudicatarios interpretan como un aumento. Lavín fue categórico en señalar la diferencia entre “aumento” y “actualización”. Según explicó, el sistema de IPPV no pretende incrementar el monto de las cuotas, sino mantener su valor en el tiempo en relación con el salario mínimo vital y móvil. “La cuota no aumenta; se actualiza para mantener su valor en términos reales. No es lo mismo el valor de mil pesos el año pasado que el de mil pesos este año, y eso es importante comprenderlo”, detalló.
Para Lavín, este sistema es favorable en comparación con los créditos hipotecarios tradicionales, cuyos montos suelen estar ligados a la inflación o a otros índices más variables. Destacó que el IPPV actualiza las cuotas de acuerdo con el salario mínimo vital y móvil y no en función de índices de inflación o sistemas de unidades indexadas como el UVA o el UVI, utilizados en algunos créditos bancarios. “Imaginémonos, por ejemplo, que el índice interanual de noviembre de 2023 a noviembre de 2024 para el salario mínimo fue del 102-103%, mientras que la inflación en ese mismo período superó el 200%. Eso demuestra que el sistema del IPPV actualiza las cuotas a menos de la mitad de la inflación anual”, precisó Lavín.
Comparación con el mercado de alquileres
El interventor del IPPV subrayó además la ventaja que representa el sistema de cuotas en comparación con el valor actual de los alquileres en Bariloche, una ciudad que en los últimos años ha visto un aumento significativo en los precios de los alquileres residenciales. Según Lavín, la cuota promedio de una vivienda en el Barrio Altos del Este se sitúa actualmente en 150 mil pesos. "Esa es la cuota promedio, mientras que un alquiler para una casa similar en Bariloche ronda los 600 mil pesos", señaló.
Con este panorama, Lavín remarcó la diferencia entre ser propietario y arrendar. "Estamos hablando de una cuota que es un cuarto del valor de un alquiler, y que además es para ser dueño de la vivienda", destacó. Para el interventor, este contraste refleja el valor del sistema de vivienda social de IPPV en un contexto en el que el costo de alquilar una vivienda sigue en aumento.
El costo de la infraestructura
Otro aspecto que Lavín resaltó fue el esfuerzo del IPPV por ofrecer viviendas a precios accesibles a pesar de los elevados costos de infraestructura en Bariloche. El funcionario explicó que la construcción de nuevas viviendas en zonas como Frutillar Norte requiere una inversión adicional significativa, debido a la necesidad de extender redes de servicios básicos y realizar obras específicas por la topografía del terreno. "La infraestructura en Bariloche es mucho más costosa que en otras ciudades de la provincia. Hay que realizar nexos de energía, agua, y en algunos casos, como en el último plan de Frutillar Norte, tuvimos que extender la red eléctrica más de 4 kilómetros", detalló.
Lavín enfatizó que el IPPV absorbe estos costos adicionales de infraestructura para que el valor de la cuota no varíe según la ciudad, promoviendo así la equidad en el acceso a la vivienda en toda la provincia. "En Bariloche, el costo de la infraestructura es alto, pero eso no se traslada a la cuota de los beneficiarios. Ellos solo pagan el valor de la vivienda pura", explicó.
El fin de las cuotas fijas
Lavín aprovechó la ocasión para recordar que hasta 2018, el IPPV utilizaba un sistema de cuotas fijas en pesos, el cual se volvió “inviable” debido al aumento sostenido de la inflación. "Estamos cobrando cuotas de planes entregados hace 20 años que son de 1.000 o 1.5000 pesos. Ese sistema hacía inviable el mantenimiento del programa", dijo. Desde entonces, el organismo provincial adoptó un sistema de cuotas actualizables en función del salario mínimo, lo cual, en opinión de Lavín, permite mantener el acceso a la vivienda sin que el IPPV deba recurrir a subsidios o a endeudamiento.
El interventor también comparó el monto de las cuotas del IPPV con el de los créditos hipotecarios actuales para viviendas de similares características. Explicó que mientras los créditos comerciales para viviendas de 50 millones de pesos tienen cuotas de inicio de aproximadamente 450 mil pesos y exigen un ahorro previo para financiar la totalidad del inmueble, el IPPV ofrece cuotas promedio de 150 mil pesos sin intereses adicionales. "Estamos hablando de un plan accesible y justo, que además permite ser propietario sin tener que reunir un capital inicial para acceder al crédito", indicó.
Para Lavín, la intervención del IPPV en planes como Techo Digno ha sido clave para asegurar que los beneficiarios cuenten con su vivienda, y destacó la decisión de la provincia de concluir con los planes que el Estado Nacional dejó inconclusos en 2017. “Si no fuera por la intervención de la provincia, esas viviendas no se habrían terminado, y más de 500 familias no tendrían hoy un hogar en Bariloche”, afirmó Lavín, resaltando que la decisión de finalizar estos planes respondió al compromiso de la gestión provincial de garantizar el acceso a la vivienda a pesar de la falta de financiamiento nacional en ese momento.
Finalmente, Lavín instó a los beneficiarios a valorar el esfuerzo del Estado por brindar viviendas accesibles en un contexto de inflación elevada y aumento en el costo de vida. “Estamos hablando de fondos públicos y una inversión significativa en la construcción de viviendas; la vivienda es más importante que todos los servicios, y hay que ponerle el valor que corresponde”, concluyó, apelando a la responsabilidad de los adjudicatarios en el pago de las cuotas y el cuidado de las propiedades adquiridas a través del IPPV.