Cerro Catedral: Ferrari habló de "confusión y falta de información" en la suspensión del Consejo de Planeamiento
El concejal lamentó la interrupción de la reunión del Consejo de Planeamiento. Señaló que la intervención de los vecinos refleja "una confusión" sobre los pasos para definir los parámetros urbanos.
La reciente suspensión de la última reunión del Consejo de Planeamiento Urbanístico de Bariloche, que debía tratar los parámetros para el desarrollo del cerro Catedral, generó una fuerte reacción en el concejal Juan Pablo Ferrari, de Juntos Somos Río Negro (JSRN). Para el edil, la interrupción, provocada por la intervención de vecinos que expresaron su descontento con el proyecto, evidencia una "confusión generalizada" respecto al rol del organismo y a las etapas del proceso de planificación urbana en el área del cerro. Ferrari sostuvo que la situación responde a un malentendido sobre el alcance de la sesión y al clima de tensión que rodea cualquier proyecto relacionado con el icónico destino turístico.
"Se decidió posponer con un cuarto intermedio y poner una nueva convocatoria. Creo que existe, sí, y escuchando un poco las alocuciones de lo que sucedió ayer, una confusión generalizada”, comentó Ferrari. El concejal explicó que la reunión tenía un propósito técnico y no contemplaba la participación abierta del público en esta etapa. “La gente quería participar, y es buenísimo, pero ayer era el Consejo de Planeamiento. Hay un reglamento, hay personas que lo entienden y son las que tienen que participar de ese consejo”, aclaró.
Ferrari señaló que existe un proceso reglamentado en el que el Consejo de Planeamiento establece los lineamientos urbanísticos y, en un paso posterior, se convoca a una audiencia pública. El concejal insistió en que este proceso sigue pautas estrictas y se centra en cuestiones como los informes ambientales y de infraestructura, pero que no abarca aún los temas de obra o los proyectos específicos.
"Este primer paso es el paso en el que se le dan parámetros a una tierra, una zona. Es una cuenta pendiente que tenía el Estado. No se habla de precios, ni de desarrollo, ni de obra. Ese es un paso mucho más posterior que se tiene que dar en otro momento", sostuvo Ferrari, buscando desactivar la tensión sobre un tema que, históricamente, ha despertado controversias en la comunidad de Bariloche.
“Confusión generalizada”
El concejal remarcó que la raíz del conflicto radica en un “desconocimiento de los procesos” y en la percepción errónea de que el Consejo de Planeamiento define aspectos específicos del desarrollo, cuando en realidad se enfoca solo en establecer los límites y condiciones de uso de los terrenos. Este desconocimiento, según Ferrari, ha dado pie a un debate anticipado y fuera de lugar sobre temas como la capacidad de hospedaje, infraestructura o los desarrollos específicos.
“Estar hablando de cuántas camas se van a habilitar, no estaríamos hablando de eso, estaríamos hablando de que la tierra permite o no. Cuando uno da rangos a una zonificación, se da un rango máximo. No quiere decir que eso vaya a suceder”, explicó. Ferrari puso como ejemplo el Código Urbano de Bariloche, que prevé una capacidad máxima para 1.200.000 personas en el ejido, aunque la ciudad alberga actualmente a unas 140.000. Según el edil, ese rango es solo una referencia técnica y no implica una proyección real o inmediata de desarrollo.
Para ilustrar el carácter preliminar del proceso actual, Ferrari comparó la situación con el desarrollo de un niño: "Es lo mismo que hablar si mi hijo de 4 años va a ser futbolista. Hoy tiene que hablar de si va a ir al jardín o no". A su juicio, la intervención de los vecinos en el Consejo de Planeamiento refleja una preocupación legítima, pero en el contexto equivocado. “Vecinos con total derecho de expresar su opinión, a mi entender, no era el lugar ni el momento, para eso hay una audiencia pública”, subrayó Ferrari.
La planificación urbana y la responsabilidad del Concejo
Ferrari resaltó que muchos de los problemas actuales de Bariloche, como la falta de servicios básicos en ciertas zonas, se deben a una planificación deficiente en el pasado. Explicó que, en su visión, el proceso de ordenamiento urbanístico debe ser serio y no basarse en promesas que no tienen respaldo técnico ni factibilidad de infraestructura.
"Hoy Bariloche tiene muchos de los problemas que tiene por una falta de planificación en cada uno de los desarrollos. Entonces hoy hablar de que vamos a hacer mil, dos mil, cinco mil lotes sociales, tirarlo ante la necesidad que existe en la gente, también es una locura", advirtió el concejal. Ferrari añadió que, sin una infraestructura adecuada en zonas como el Este, donde falta agua, cloacas y electricidad, proponer desarrollos masivos es “jugar con la desesperación de la gente”.
Según Ferrari, cualquier proyecto de desarrollo en el cerro Catedral debe contar con estudios de factibilidad y pasar por un proceso de revisión en el Concejo Municipal, donde se discute y, de ser necesario, se somete a una doble votación con la participación de la comunidad mediante audiencias públicas. Ferrari calificó de “ridículo” el debate sobre cómo votarán los concejales cuando aún no existe un proyecto formal en el Concejo.
“El Concejo Municipal lo que tiene que hacer es responder todas las inquietudes que se manifiesten, con los plazos que entiendan que necesita para resolver. Luego vendría el proceso de audiencia pública, luego se tendría que cerrar en la Unidad Coordinadora todo ese proceso y recién ahí darle ingreso como un proyecto como corresponde del Ejecutivo al Concejo”, puntualizó el concejal, insistiendo en que cualquier intento de acelerar el proceso sin informar adecuadamente a la ciudadanía solo generará más confusión y descontento.
Para finalizar, Ferrari instó a todos los actores involucrados, tanto del gobierno como de la ciudadanía, a informarse adecuadamente sobre los procesos de ordenamiento urbano y a evitar caer en promesas sin sustento que generen falsas expectativas. “Hoy, entregarle a alguien un lote que no tiene factibilidad, que no tiene servicios, que no se puede desarrollar, es entregarle un problema y no una solución”, concluyó.
El concejal espera que la próxima convocatoria del Consejo de Planeamiento pueda avanzar en un marco de claridad, con la participación adecuada y respetando los pasos técnicos que aseguren una planificación ordenada y con visión de futuro.